Heath Ledger se quitó las etiquetas que se le ponían mientras construía su nombre en la industria del cine de Estados Unidos. Desgraciadamente, uno de sus mayores reconocimientos lo obtuvo de manera póstuma. Hoy en día, se considera uno de los buenos actores que ha dado su país, Australia. Se cumplen 15 años de la partida de Heath Ledger.
Paradójicamente, una de las características de Heath Ledger por las cuales se le juzgaba, era su apariencia. Por ser bien parecido, solía catalogársele como un “niño bonito”, sin mayor sustancia. El participar en algunas comedias ligeras ayudó para generar esta imagen. No obstante, el actor fue demostrando con cada nueva producción fílmica que había más en el fondo que en la forma.
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El filme debut del actor, nacido el 4 de abril de 1979 en Perth, fue una producción local titulada, Clowning Around. Le siguieron otras cintas (tres, para mayor exactitud) en su país natal.
Fue en marzo de 1999, que Ledger hizo su debut en Estados Unidos con 10 Things I Hate About You (10 cosas que odio de ti) y que, más allá de ser una comedia romántica, es una reconfiguración de la historia, La fierecilla domada (The Taming of The Shrew), de William Shakespeare, pero llevada a la época actual.
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Las cosas se pusieron más serias para Heath en el 2000, con su participación en The Patriot (El patriota), con Mel Gibson, dirigido por Ronald Emerich. Y todavía más serias, o mejor dicho oscuras, con Monster’s Ball (El pasado nos condena), de 2001, con Halle Berry (por la cual la actriz ganó el Oscar) y Billy Bob Thornton.
Antes de esta última producción, Ledger fue el actor protagónico en A Knight’s Tale (Corazón de caballero), de 2001. La divertida película es un musical situado en la época medieval, en las que intervienen canciones de juglares más actuales, como Queen, War y David Bowie.
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La carrera del australiano tuvo una buena cimentación y durante los siguientes años continuó eligiendo buenos proyectos en los que fue dejando su marca.
Ned Kelly (2003), Lords of Dogtown (Los amos de Dogtown, 2005), Brokeback Mountain (Secreto en la montaña, 2005) y I’m Not There (No estoy ahí, 2007) precedieron al papel que le dio reconocimiento unánime, The Joker, en The Dark Knight (Batman: El caballero de la noche, 2008).
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Miles de fanáticos de Batman –y del cine- consideraron al Joker de Ledger, como el mejor –o uno de los mejores- que se han mostrado en cualquier tipo de adaptación, llamándolo incluso, el Joker definitivo.
Por desgracia, Heath Ledger falleció a causa de una sobredosis de medicamentos, a la edad de 28 años, el 22 de enero de 2008. Las circunstancias que rodearon su deceso alimentaron el morbo y el sensacionalismo. Afortunadamente, la Academia de Cine de Estados Unidos premió ese año con el Oscar a Ledger -por su actuación The Dark Knight-, en la categoría de Mejor Actor de Reparto.
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Y menciono que fue afortunado porque, en ese entonces, las premiaciones a su trabajo permitieron regresar los reflectores a la carrera profesional de Heath Ledger, a quien recordamos a 15 años de su partida y por su buena aportación al cine.
