Luego de que ayer el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) revelara el involucramiento del Ejército y la Marina en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente López Obrador informó que ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación a los elementos que intervinieron en las operaciones del caso.
Tras la difusión de un video en el que se observa a miembros de la Marina manipular bultos e iniciar una hogera en el basurero de Cocula, el mandatario aseguró que todos los participantes en dicho operativo ya han declarado ante la FGR.
“Se dio la instrucción que se investigara a los jefes de Marina que participaron en ese operativo y ya han declarado ante la Fiscalía, sobre todo el almirante responsable del operativo. No puedo decirles más, solo comentarle que está abierta la investigación y tenemos el compromiso con los padres, con las madres de los jóvenes, de llegar a saber todo sobre la desaparición de los jóvenes”, dijo en su conferencia matutina.
Las claves del informe
Ayer, el GIEI presentó su tercer informe acerca de la investigación del caso Ayotzinapa. De acuerdo con el grupo, la información de los operativos de inteligencia no se brindó a las autoridades encargadas de la búsqueda y se negó su existencia hasta recientemente, cuando se tuvo que pedir la intervención del presidente de la República.
Entre los datos presentados, destacan el seguimiento de los batallones de Guerrero a los normalistas cuatro días antes de su desaparición, la infiltración de tres agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en la escuela normal rural, y la intervención ilegal del ejército a las comunicaciones de actores clave en los hechos.
Otro de los puntos que resaltan en el informe es el de la monitorización detallada que obtuvieron las autoridades la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre debido a la información proveída desde el Centro de Coordinación Guerrero Seguro (C4).
Además, los investigadores independientes tuvieron acceso a varios materiales en video. En uno de ellos, fechado un mes después de la desaparición forzada, se aprecia a supuestos elementos de la Marina manipulando bultos e iniciando una hoguera en el basurero de Cocula, donde presuntamente habrían sido incinerados los cuerpos de los normalistas.
El GIEI concluyó que en la investigación del caso, la tortura fue una práctica sistemática, dirigida a obtener declaraciones en las que personas se auto inculpaban o inculpaban a otros. En dichas torturas participaron la PGR, CISEN, SEMAR y la Policía Federal.
A siete años y medio de la desaparición forzada de los normalistas, todavía no se esclarece su paradero ni los autores materiales e intelectuales del delito. Incluso, 22 personas que pudieron haber proporcionado información sobre los hechos han muerto, y solo dos por causa natural.
“La destrucción y pérdida de información y la falta de respuesta durante tres años después de la salida del GIEI en 2019 han hecho todo el trabajo más complicado y comprometen gravemente las posibilidades de un pleno esclarecimiento del caso”, indicó el GIEI en el informe.
