Melilla, España.- Una sentencia judicial ha tenido como consecuencia que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España desde diciembre 2011, cesara en el cargo el pasado viernes, 1 de junio, y cediera el puesto al socialista Pedro Sánchez, quien presentó y ganó una moción de censura contra él en el Congreso de los Diputados.
El jueves 24 de mayo del año en curso, la Audiencia Nacional condenaba a largas penas de prisión a los principales implicados en el caso ‘Gürtel’, una trama de financiamiento irregular del Partido Popular (PP), la formación política de ideología conservadora que Rajoy ha presidido hasta este 5 de junio, cuando ha anunciado su dimisión.
Durante más de 30 años he servido al Partido Popular en distintos cargos e instituciones, por ninguno he peleado para desplazar a nadie y he cumplido siempre con mi deber. Ha llegado el momento de poner punto y final a esta etapa. Es lo mejor para mí, para el PP y para España. Doy las gracias a los militantes por su lealtad y a los españoles por su confianza y su afecto; ha sido un verdadero orgullo y un honor estar a vuestra disposición y servir a mi país.Próximamente celebraremos una Junta Directiva Nacional que convocará un Congreso Nacional para elegir una nueva dirección, que estoy seguro de que afrontará el futuro con energía, ilusión y el apoyo de todos. Seguiré con mi carné y a la orden desde el primer minuto.Mi partido continuará defendiendo su obra con el aval de una gestión que se reconoce y se valora; de la crisis a la recuperación, hemos dado la vuelta a la situación económica y ahora estamos muy cerca de alcanzar el récord de afiliación a la Seguridad Social. Vamos a seguir trabajando para evitar que otros vuelvan, de nuevo, a dejar a España en caída libre.Hoy gobierna quien no ha ganado unas elecciones generales nunca; es un proyecto débil, incierto, inestable y que se apoya en independentistas y en la izquierda radical y populista.Las encuestas y los socios desleales no sustituirán la voluntad de los ciudadanos, que nos avalan en las urnas. Contad siempre con el PP en la defensa del interés general. Estoy seguro de que juntos volveremos pronto a gobernar para dar a España y su gente el futuro que merecen.
Posted by Mariano Rajoy Brey on Tuesday, June 5, 2018
‘Gürtel’ es una palabra alemana que significa “correa”. Este es el apellido del cerebro de la red corrupta, Francisco Correa, quien ha sido sentenciado a 51 años de cárcel por dirigir un entramado de empresas que, mediante sobornos a autoridades, conseguía para sí adjudicaciones de contratos públicos.
Otro de los cabezas visibles de la trama es Luis Bárcenas, tesorero del PP entre 2008 y 2009 por designación de Rajoy. Bárcenas ha sido condenado a 33 años de prisión por ocultar a Hacienda el cobro de comisiones ilegales y apoderase de fondos de la ‘caja B’ del PP, cuya existencia ha confirmado el tribunal de la Audiencia Nacional.
Tras hacerse pública la sentencia, los partidos de la oposición, e incluso Ciudadanos, el socio parlamentario del PP, dieron por muerta la etapa de Rajoy como presidente del Gobierno español. Ciudadanos incluso solicitó que se convocasen elecciones generales anticipadas, pues su orientación política de centroderecha podría permitirle aprovechar el descontento de muchos simpatizantes del PP por la trama corrupta y captar sus votos.
Moción de censura
Sin embargo, el Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez invocó la Constitución para presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy, acción que le ha convertido en el séptimo presidente del Gobierno de España en los 40 años que el país lleva en democracia tras la dictadura de Franco.
El artículo 113 de la Carta Magna establece que “el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura”. El Congreso tiene 350 parlamentarios, lo que fija la mayoría absoluta (la mitad más uno) en 176 diputados.
Ha sido un honor ser vuestro Presidente, gracias a todos
Orgulloso de haber sido vuestro Presidente, ha sido un honor. Hice todo lo posible y todo lo necesario para dejar las cosas mejor que las encontré. Y juntos lo hemos logrado. Las decisiones no siempre fueron fáciles, pero todas han servido para defender a España. Gracias a todos los españoles.
Posted by Mariano Rajoy Brey on Friday, June 1, 2018
El PSOE de Sánchez, lejos de los tiempos de hegemonía del partido, suma solamente 84 escaños en el Congreso. Sin embargo, recibió el apoyo de los 71 diputados de Podemos, formación de izquierda radical. Ese respaldo no era suficiente, pero las negociaciones en las jornadas previas al debate de la moción de censura con partidos de corte nacionalista o independentista permitieron a Sánchez sumar 180 diputados, frente a los 169 que totalizó Rajoy (137 del PP y 32 de Ciudadanos).
Debate de la moción
La moción de censura empezó a debatirse el jueves 30 de mayo y fue entonces cuando el Partido Nacionalista Vasco (PNV) decantó la balanza a favor de Sánchez anunciando su voto contra Rajoy. La decisión del PNV causó sorpresa en el PP, puesto que dos días antes de conocerse la sentencia del caso ‘Gürtel’ los nacionalistas vascos habían apoyado a los ‘populares’ dando su voto favorable a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
El pasado sábado 2, Pedro Sánchez tomó posesión como presidente del Gobierno prometiendo su cargo ante el Rey. Es la primera vez que un jefe del Poder Ejecutivo en España promete el cargo sin hacerlo ante una Biblia y un crucifijo. Y también es la primera ocasión en la que un presidente del Gobierno accede al puesto mediante una moción de censura. Desde la vuelta de la Democracia a España en 1977, se han presentado cuatro de esas mociones. Fracasaron las de 1980, 1987 y 2017, esta última presentada por Podemos contra Mariano Rajoy; pero Sánchez, en junio de 2018, ha cambiado la historia.
El problema del independentismo
A la espera de que presente a los miembros de su Gobierno, Sánchez se enfrenta a la complicada tarea de dirigir los destinos de un país dependiendo del apoyo parlamentario de partidos muy dispares. Entre ellos, los independentistas catalanes: el PdeCAT, de centroderecha, con ocho diputados, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con nueve. Ambas formaciones serán esenciales para sacar adelante cualquier votación en el Congreso. También cabe destacar que en la moción de censura votaron a favor de Sánchez los dos parlamentarios de EH Bildu, formación independentista vasca, algo que ha desencadenado duras críticas al PSOE por parte del PP y Ciudadanos.
Sin duda, el mayor desafío que afronta Sánchez es normalizar la situación en Cataluña, región cuyo gobierno autónomo convocó el 1 de octubre de 2017 un referéndum de autodeterminación no autorizado por el Estado. Entonces, el Ejecutivo de Rajoy intervino la autonomía catalana mediante el artículo 155 de la Constitución Española, que permite al Gobierno central adoptar medidas para que una comunidad autónoma cumpla las obligaciones “que la Constitución u otras leyes le impongan”. Varios miembros del gobierno que dirigía entonces las instituciones catalanas se encuentran en prisión por ese referéndum ilegal y otros –entre ellos el expresidente Carles Puigdemont- se han desplazado al extranjero para evitar ser llamados a declarar por la justicia.
El artículo 155 ha sido desactivado con la toma de posesión en mayo de un nuevo gobierno autónomo catalán. No obstante, su nuevo presidente, Quim Torra, se ha declarado heredero del ‘Govern’ que llevó a cabo el referéndum no autorizado del 1 de octubre. Por ello, se espera que las negociaciones para normalizar la situación en Cataluña no resulten sencillas para Sánchez.
Convocatoria de elecciones
La legislación vigente establece que en España se celebren elecciones generales cada cuatro años. Las últimas tuvieron lugar en junio de 2016, por lo que en teoría el Gobierno de Sánchez podría permanecer en el poder hasta 2020 si mantiene los apoyos parlamentarios. Sin embargo, la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra, ha anunciado que su partido no pretende “agotar la legislatura” y que convocará elecciones “antes de dos años”.
En una reciente entrevista, Lastra subrayó que el nuevo gobierno socialista impulsará una “agenda social”. En estos objetivos, será primordial la negociación que el PSOE mantenga con Podemos, partido que, al igual que ocurre en la derecha entre Ciudadanos y el PP, mantiene un pulso con el PSOE por la hegemonía en la izquierda.
Es una incógnita cuánto tiempo permanecerá en el poder este gabinete socialista, cuyos integrantes se conocerán esta semana. Pero sí es una certeza que, con solamente 84 diputados, es el Gobierno con la minoría parlamentaria más exigua de todos los que han existido en la Democracia española, fuera cual fuera su signo político. Lejos quedan los 202 diputados que obtuvo el socialista Felipe González en las elecciones de 1982. O incluso los 169 que consiguió el también miembro del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Es la consecuencia de la irrupción de dos nuevas fuerzas políticas de ámbito nacional, Podemos y Ciudadanos, que han puesto fin al tradicional bipartidismo entre PSOE y PP que había marcado la política española.
