Luego de que se conociera el espionaje a más de 15 mil teléfonos celulares durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el nombre de Pegasus dio de qué hablar, tanto en la conferencia matutina de este lunes como en todo el mundo.
De acuerdo con la investigación Pegasus Project, en la que colaboran más de 80 periodistas y 17 medios de comunicación de varios países, se reveló que los teléfonos del presidente López Obrador, junto con el de sus familiares y personas cercanas, fueron intervenidos entre 2016 y 2017. Alrededor del mundo, más de 50 mil usuarios telefónicos han sido blanco de espionaje a través del software.
La investigación señaló al menos a 10 gobiernos de espiar a un centenar de políticos, periodistas, activistas y defensores de derechos humanos. El programa, creado por la compañía israelí NSO Group, es una herramienta poderosa de la cual, según su creador Shalev Hulio, se han aprovechado personas con intereses terribles.
¿Cómo funciona “Pegasus?
El programa se introduce al teléfono del usuario a través de un mensaje de texto, un WhatsApp o un correo electrónico. Anteriormente el usuario caía en la trampa al pulsar un enlace, sin embargo, Pegasus puede controlar el celular con solo mandar el mensaje. El robo de la información es imperceptible para la persona y casi indetectable para policías cibernéticos.
Toda la información es extraída y enviada a servidores propiedad de NSO. Los datos pueden abarcar prácticamente todo el contenido del dispositivo: aplicaciones de mensajería, datos de localización, contactos e historial de llamadas. El programa permite también encender el micrófono o la cámara cuando el cliente lo desee, lo que permite escuchar llamadas telefónicas o conversaciones privadas en cualquier momento, y ver los rostros de personas presentes.
Con más de mil empleados en la empresa, algunos de ellos recurrieron a vender datos en el mercado negro. La información de personajes de la vida pública puede valer hasta 2 millones de dólares. Si bien NSO promueve a Pegasus como una herramienta para combatir delitos graves o terrorismo, algunos gobiernos lo han usado para espiar a adversarios o personas críticas a sus mandatos.
Diversas organizaciones, tanto en México como en todo el mundo, se han unido para exigir el esclarecimiento del caso, para que las víctimas y la sociedad en general puedan conocer la verdad completa de los hechos.
