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¿Cómo Nueva Zelanda `ganó la batalla´ contra el coronavirus?

Agresivas alternativas de mitigación son la clave

Nueva Zelanda `ganó la batalla´ contra el coronavirus, a pesar de que la guerra no está ganada del todo. A decir de la Primera Ministra de aquella nación, Jacinda Ardern, ya no existe transmisión comunitaria generalizada y no detectada.

Este lunes se cumplió un mes de alerta máxima en esta estrategia de eliminación de la curva de contagios con 4 niveles. Por lo que se anunció que rápidamente superarán uno de los confinamientos más estrictos y metódicos del mundo.

La agresiva alternativa a la mitigación, consistió en el cierre total de fronteras; una cuarentena obligatoria; la socialización en la “burbuja” de contactos; así como acciones específicas de la Primera Ministra del país oceánico.

Nueva Zelanda gana batalla al COVID19

En lo que respecta al cierre de todas sus fronteras, se obligó a todos los viajeros que ingresaran al país a que se pusieran en cuarentena por 14 días.

También hubo veto a los cruceros, algo que de por sí es muy complicado de cumplir dado la vocación y turismo de la región.

Se cerraron los establecimientos en donde se reunieran más de un centenar de habitantes y se exhortó a quedarse a pacientes inmunodeprimidos y personas de la tercera edad.

Al rebasar los 100 casos en menos de 30 días y sin contar con algún fallecimiento registrado, se implementó la cuarentena obligatoria para 4.8 millones de habitantes por un periodo de 4 semanas.

Únicamente se permitía hacer ejercicio o efectuar labores de esparcimiento en los alrededores de las viviendas. Sólo uno de los habitantes tenía permitido salir para el suministro de medicamentos o víveres.

Lo anterior incluía la suspensión en su totalidad de actividades no esenciales como el cierre de industrias, servicios, comercios y escuelas. Esta acción fue contundente en la reducción de las cifras y estadísticas de contagios.

Gracias a lo que le denominaron “Burbuja de contactos”, el pasado 3 de abril se redujeron paulatinamente los casos confirmados hasta llegar a menos de 10 por jornada.

Con este tipo de socialización y para lidiar con el encierro, los neozelandeses sólo tenían autorizado contacto con los habitantes de sus hogares, familiares cercanos o conocidos.

Fuente: Organización Mundial de la Salud.

Estas medidas de aproximación pueden ser muy estrictas para otras naciones, pero los especialistas han recomendado ampliar las burbujas sociales para evitar la fatiga o mal comportamiento de la población.

Recientemente, durante la cuarentena activa, el Ministro de Sanidad, David Clark fue destituido de su puesto federal tras haber tomado un paseo familiar.

Lo cierto es que la siguiente semana, los habitantes de Nueva Zelanda tendrán la libertad de extender sus burbujas de contactos sólo con otras personas que habitan la misma ciudad o población.

Burbujas de contactos en Nueva Zelanda

También se ha reconocido a nivel internacional la contundencia de las acciones específicas de la Primera Ministra Jacinda Ardern debido al manejo de la emergencia.

El contacto permanente con la población, la apertura al escrutinio de la oposición y el impacto positivo a futuro y la salud mental de la gente, son puntos a su favor.

Algo que la ha posicionado positivamente han sido las transmisiones en vivo desde sus redes sociales en casa. Comparte momentos ordinarios de su vida personal, responde preguntas y pondera siempre lo superable de la pandemia.

Primera Ministra Jacinda Ardern desde casa COVID-19

“Sé fuerte. Sé amable” ha sido el lema con el que la Primera Ministra de Nueva Zelanda concluye la mayoría de sus participaciones públicas.

El covid-19 ha dejado un saldo que supera los mil 400 infectados y 19 muertes en esta nación. Un total de mil 180 personas se han recuperado de manera satisfactoria desde el inicio del brote en este país oceánico.

Ardern anunció que su salario y el de sus 25 ministros y 34 jefes de departamentos gubernamentales del país serían reducidos en un 20% en 7 meses, con lo que ahorrarán 1.44 millones de dólares estadounidenses.

Nueva Zelanda tiene varios factores a su favor que le han facilitado la contención del virus: ser un país compuesto por dos islas mayores que cierran con facilidad; una población relativamente pequeña para atender -menos de 5 millones de habitantes-; algunos practicaban el “home office”.

Su sólida economía permite canalizar paquetes de ayuda, para empresas y residentes, que le han permitido a su población mantenerse en cuarentena y prepararse por la ausencia de turismo.

Estas condiciones pueden ser difíciles de encontrar en otros países para aplicar la estrategia de la “eliminación”.

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