Contacto es una carta de amor, tanto a la ciencia como a la humanidad. El libro de Carl Sagan es distinto del filme de 1997. En ambos estuvo involucrado el astrofísico, aunque el segundo no lo pudo ver terminado, lamentablemente, por su fallecimiento.
Tampoco debemos olvidar a su esposa, la también brillante Ann Druyan, vocera del conocimiento, con espíritu creativo y brillante. Tanto Sagan como Druyan formaron parte del proceso para la producción del filme, mismo que tomó varios años.
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Fue hasta que encontró eco en la voz del director Robert Zemeckis, que las cosas fluyeron como se esperaban. No solo eso, sino que varios talentosos actores se sumaron.
Jodie Foster fue la elegida para dar vida a la doctora Ellie Arroway, mientras que su contraparte masculina y opuesto ideológico, el teólogo Palmer Joss, fue interpretado por un entonces no tan conocido Matthew McConaughey.
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El elenco lo complementan perfectamente, David Morse (como el padre de Ellie), Tom Skerritt (como el antagónico Dr. David Drumlin), James Woods (como el burocrático Michael Kitz), John Hurt (como el estrafalario magnate S. R. Hadden) y William Fichtner (como el científico Kent Clarke -en referencia a Clark Kent e inspirado por el científico Kent Cullers-). Además, Angela Bassett, Jake Busey y Rob Lowe.
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Dese el inicio, Contact envía un mensaje. Los nombres de las productoras y el título del filme aparecen en silencio. De repente, vemos una porción de la circunferencia de la Tierra, parte de la costa sureste de Estados Unidos y la península de Florida, importante locación de la historia.
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La cámara se aleja lentamente con una mezcla cacofónica de música y discursos, reflejo de todas las trasmisiones que se han realizado en nuestro planeta y que han salido del orbe viajando a la deriva por el espacio. Algún día, como las sondas Voyager I y II (proyectos en los que tuvo mucho que ver Carl Sagan), llegarán a un inesperado destino.
Zemeckis reinterpreta la prosa de Sagan y le da significado gráfico. Su manejo de las cámaras es impecable, funcional y artístico. La impactante escena del espejo en el momento definitorio de la vida de la joven Ellie es ejemplo de ello, así como el su sutil manejo de las grúas -muy gustadas por el director- y que podemos apreciar en otras de sus producciones, como Back to the Future o en Forrest Gump.
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Una impresionante secuencia con una cámara aparece cuando la adulta Ellie llega apresurada al observatorio; la vemos descender de su auto para correr al interior del complejo. Sube escaleras, entrega sus diálogos a los colegas investigadores mientras acomodan distintos aparatos receptores.
La cámara –y el espectador- acompañan a la impaciente doctora hasta que ella se para frente a la ventana para ver el exterior. Afuera anochece en contraste al iluminado interior. La cámara por fin se detiene para dejarnos ver cómo las gigantescas antenas giran al mismo tiempo hacia la audiencia, buscando el esperado mensaje.
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La historia de Ann Eleonor Arroway es mero pretexto de Carl Sagan por exponer importantes ideas respecto a la ciencia, algunas milenarias incógnitas y algunas propuestas lógicas. La mente inquisitiva de la doctora, como la de Sagan, la llevan a explorar, no solo la verdad, sino el origen de la verdad.
Arroway, con inquisitiva mente, se dedica a investigar señales de radio provenientes de otros lugares distintos a la Tierra. Eventualmente encuentra lo que es una muestra inequívoca de un mensaje de otra civilización. No solo eso, sino que en lenguaje matemático proponen lo que parecen ser los planos de construcción para una nave espacial.
¿Quién debería ser elegido como emisario al encuentro de otra civilización? ¿Un científico? ¿Un teólogo? Según la propia Arroway, debería ser un poeta.
El mismo Sagan tenía tanto de científico como de poeta; sus proyecciones son directas y revestidas del don de las letras. Porque así es la ciencia, en ella está el arte y la poesía.
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La banda sonora de Alan Silvestri ofrece tonadas varias y hermosas; algunas de ellas son parte de la historia en sí y otras son acompañante invisible. Todas, memorables.
Contacto, el libro y la película, tienen cosas distintas que ofrecer. El filme, estrenado el 11 de julio de 1997, cumple 25 años.
Te presento un reportaje del afamado libro de Sagan:
