Agosto es el mes de la vejez y en esta etapa de la vida, muchas personas aún necesitan trabajar y tener productos crediticios, aunque generalmente quedan excluidas del sistema financiero tradicional. Para el 2030, los adultos mayores pasarán a ser 14 millones de mexicanos, según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo,
El director de Coru, Sebastián Medrano, señala que “uno de los principales retos que enfrentará el país será ofrecer esquemas de financiamiento a los mayores de 60 años, cuyas pensiones no basten para pagar sus gastos corrientes”, y desde la compradora que dirige, se orienta a este sector de la población para obtener financiamiento:
- Préstamo Personal Inmediato de BBVA, hasta 84 años
- Tarjeta de Crédito Falabella Soriana, hasta 70 años
- Credimax de Banco Azteca, hasta 75 años
- Créditos a Personas Adultas Mayores del Gobierno de la CDMX, mayores de 68 años
Entre los requisitos que se solicitan, que pueden variar de acuerdo a cada entidad, se encuentran la identificación oficial vigente, comprobante de domicilio, garantía y, para el caso del programa gubernamental, ser derechohabiente del programa de la Pensión Alimentaria de la Ciudad de México.
Además, es recomendable saber que, también hay financieras, préstamos por internet avaladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y otras entidades bancarias tradicionales que, pueden ofrecer créditos de nómina para aquellos jubilados y pensionados que lo soliciten, o bien, en los que no existe el inconveniente de edad.
Pero sobre todo, se debe estar atento también a cualquier indicador de prácticas abusivas, pues existen y pegan directo a los recursos de los adultos mayores, un grupo vulnerable en este sentido, en caso de conocimiento de alguno, se puede recurrir a la asesoría gratuita del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), o la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieron (Condusef).
