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¿Cuándo comprar una casa?

Ya no es una necesidad para muchos, sin embargo no debe descartarse, pues representa además de estabilidad, beneficios en el crecimiento de tu patrimonio, pues de un año a otro, la plusvalía de una casa, por pequeña que sea, aumenta entre un 10% y 15%, eso ya es más de lo que el banco te da por la misma lana guardada.

Los adultos jóvenes comienzan a rezagar la decisión de compra de un bien inmueble, porque tardan más en casarse, no piensan en tener hijos, el estilo roomie es cómodo, hay deudas mal enfocadas, no ahorran y en definitiva, no quieren generar arraigo por ciudades o zonas para vivir, o sea, la libertad es lo de hoy, ¿pero es la decisión más acertada?

Sin perder el espíritu libre

Vayamos más allá, como inversión o tranquilidad, comprar una propiedad puede traer más beneficios que maleficios, no tienes que vivir en ella, simplemente tienes que pensar en esa casa como una inversión con la que puedes hacer que tus ingresos aumenten.

Puedes utilizar los créditos a los que ya tienes acceso por tus años laborados o historial generado ante instituciones bancarias y, quizá en vez de viajar un año, aprovechar también esa “vaquita” para dar un buen enganche que, al final te den la oportunidad de elegir una casa que al rentarse pueda pagarse prácticamente solita por algunos años; cuando menos te des cuenta, el tiempo habrá pasado pronto y al terminar de pagar el préstamo, esa será una propiedad que te generará una estable entrada económica.

Otro de los beneficios es que cuando menos te des cuenta, si sigues con la inercia, podrás en pocos años y con un buen plan de pagos, tener varias propiedades por muchos lados y quizá entonces, vivir de tus rentas.

Además, hay otro punto importante a tomar en cuenta, pasar años pagando renta y comenzar así tu tu madurez, será cada vez más complicado, pues el dinero destinado al cuidado de la salud aumentará, las condiciones laborales pueden verse afectadas así como otros factores que pueden aumentar el grado de complejidad de la vida, entonces, sanar una carga como la renta de tu hogar, puede darte la oportunidad de continuar con un buen estilo de vida.

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