El expolicía Derek Chauvin fue sentenciado a 22 años y medio de cárcel por haber provocado la muerte al afroamericano George Floyd, en hechos ocurridos el 25 de mayo de 2020 en Estados Unidos.
La familia de George Floyd buscaba la pena máxima, por lo que la condena de 22 años y seis meses desató una serie de protestas.
El juez Peter Cahill sentenció al expolicía, quien aquel día inmovilizó a Floyd en una calle de Minneapolis durante aproximadamente nueve minutos y medio, ignorando los gritos del hombre afroamericano de “No puedo respirar” y los gritos de los espectadores.
El video de un transeúnte de la muerte de Floyd provocó protestas en Minneapolis, algunas violentas, y rápidamente se extendieron por todo el mundo.
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