Cambiar las energías fósiles por energías limpias podría crear 8 millones de empleos extra en el sector, así lo reveló un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, en Canadá. De acuerdo con la investigación publicada en la revista One Earth, el número de personas que trabajan en el sector energético pasaría de los 18 millones actuales a 26 millones para el año 2050, un incremento del 44%.
Tras combinar factores de empleo con estimaciones ambientales y poblacionales, se creó un modelo para predecir los costos del cambio climático. De aplicarse las políticas anuales propuestas en el Acuerdo de París, dentro de tres décadas la industria renovable rebasaría a los combustibles fósiles como principales suministradores de energía en el mundo.
Esto quiere decir que, de tomar las medidas necesarias para mantener la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados con respecto a la era preindustrial, los empleos del sector energético pasarían a estar dedicados en su mayoría a las energías renovables, con un 84% de los trabajadores. Le seguirían las energías fósiles con 11% y la energía nuclear con un 5%.
Actualmente, el petróleo y el gas natural representan el 54% de las fuentes de energía en el planeta. Los países que mayores pérdidas netas experimentarían serían los principales exportadores de petróleo en el mundo, como Canadá, China, Australia y México. No obstante, los investigadores sugieren que las pérdidas podrían compensarse en estos países con la fabricación de materiales para la industria eólica y solar.
Sin duda, habrá ganadores y perdedores cuando las energías limpias preponderen, por lo que el estudio apunta a que se debe hacer una transición justa y reducir la brecha de habilidades para que los trabajadores de la industria fósil puedan desempeñarse en el sector renovable, ya que el mundo apunta a forjar un futuro más verde.
