Sí, lo es, el segundo millonario, con su propia nave, en lograr vibrar alto en el espacio es Jeff Bezos, quien por cierto es el hombre más rico del planeta, el magnate despegó desde una base al oeste de Texas este martes, a bordo del cohete New Shepard, superó los 106 kilómetros de altura para regresar a la Tierra tras 11 minutos de vuelo que resultaron según palabras de Bezos en el “mejor día”.
Blue Origin, compañía espacial que fabricó la nave espacial y de la que Bezos al igual que Amazon, es fundador, permitió el viaje del hombre más rico del mundo; su hermano Mark Bezos; Oliver Deamen, un neerlandés de 18 años, que hoy ya es la persona más joven en viajar al espacio; y Wally Funk, una aviadora de 80 años que perteneció a las Flats de la NASA (First Lady Astronaut Trainees).
Una vez alacanzados los 76 kilómetros de altura, la cápsula de los pasajeros se separó del cohete propulsor, continuó por su cuenta los 30 kilómetros de distancia restante, lo que les permitió experimentar ingravidez.
La cápsula finalmente aterrizó en un terreno desértico cercano al sitio de lanzamiento, cerca de Van Horn en Texas y sin contratiempos, ahí mismo minutos antes llegó el New Shepard.
¿Quién va ganando?
Entre el viaje de Richard Branson y Jeff Bezos, el dueño de Virgin, superó los 80 kilómetros de altura a una velocidad tres veces superior a la del sonidos llegando a las fronteras del espacio, la diferencia es que en el viaje del fundador de Amazon, él y el crew lograron superar la línea imaginaria de Karman, que está a 99.7 kilómetros de la Tierra; cabe señalar que esta es la división entre atmósfera terrestre y espacio exterior para los científicos.
