Arqueólogos de la Universidad de Valencia encontraron los que hasta ahora son los restos humanos mejor conservados descubiertos en la antigua ciudad romana de Pompeya. El cuerpo parcialmente momificado, incluyendo cabello y huesos, corresponde al de un hombre de la tercera edad llamado Marcus Venerius Secundio, según indican las inscripciones en su tumba.
Los restos fueron encontrados en el cementerio de Porta Sarno, ubicado en una de las principales puertas de entrada a la ciudad. Se cree que la tumba se remonta a las décadas antes de que Pompeya fuera destruida por la erupción del Vesubio en el 79 d.C.
Los restos humanos incluyen cabello blanco y una oreja parcialmente visible. Las pruebas iniciales muestran que murió aproximadamente a los 60 años, bastante más que los 45 años de esperanza de vida en aquel tiempo. Los arqueólogos dijeron que el descubrimiento fue inusual porque los adultos fallecidos durante la época romana generalmente eran incinerados.
Según las inscripciones en su tumba, Secundio era esclavo y custodio del templo de Venus de la antigua Pompeya. Después de ser liberado de la esclavitud, se unió a las filas de los Augustales, un colegio de sacerdotes que estaban a cargo de una forma de culto al emperador. El hecho de que fuera enterrado en una tumba demuestra que logró una buena posición social y económica.
Además, una inscripción dedicada a Secundio en una losa de mármol que se encuentra en la parte superior de la tumba hace referencias a representaciones teatrales en Pompeya que se realizaron en griego. En el lugar también se encontró una urna de vidrio con el nombre de una mujer, Novia Amabilis, posiblemente esposa del hombre.
Docenas de nuevos descubrimientos, incluidos los restos de personas y animales muertos por la erupción del Vesubio, se han desenterrado en los últimos años en Regio V, una vasta área del parque arqueológico que aún no se ha abierto por completo al público.
