Hoteles vs plataformas de hospedaje

No lo voy a negar, era una fiel promotora de las plataformas de hospedaje y lo más triste es que ni siquiera me pagaban por hacerlo.

La que comúnmente he usado es Airbnb, pero existen algunas  opciones adicionales como Couchsurfing, Vrbo, HomeAway, Flipkey de TripAdvisor, Homestay, entre muchas otras; digamos que la primera que menciono es, en su categoría, la mejor posicionada hasta el momento.

Resulta que mi fanatismo cambió cuando en 2018 planeaba visitar una ciudad europea y todo lo que había encontrado en Airbnb estaba muy por encima de mi presupuesto, además la oferta era escasa, así que me vi en la necesidad de contemplar otras opciones.

Me dispuse a navegar en los buscadores de hoteles que conozco (más adelante hablaremos de este tema) con mucho miedo porque pensaba que tendría que romper el cochinito, ya que mucha gente mencionaba que Luxemburgo era una ciudad sumamente cara. 

¿Cuál fue mi sorpresa? Encontré hoteles a precios mucho más relajados que todo lo que había cotizado antes, ¡fue excelente! 

Pudimos descansar de una larguísima jornada, llevábamos casi 20 días caminando por diferentes ciudades; mi esposo y yo íbamos de mochileros por Europa, de casa en casa y llegar a un hotel fue lo máximo, tenía esa vibra de descanso, esas combinaciones relajantes en la decoración del cuarto y ese “yo no sé qué” de saber que no tendría que tender mi cama porque una amable persona lo haría por mi… 

Así que dejaré una lista con las ventajas de ambas opciones en hospedaje para que puedas decidir por ti mismo:

Plataformas

  1. En la GENERALIDAD suelen ser más baratas, el motivo radica principalmente en un comercio más relajado, menos regulado por instituciones, lo que permite tarifas más flexibles. Algunas ciudades están haciendo las correcciones necesarias para cobrar los impuestos pertinentes y dejar piso parejo.
  2. Uso de áreas comunes como cocina, utensilios, refrigerador y lavadora (no aplica siempre y puedes consultarlo en la descripción),  esto te permite ahorrar dinero durante tu viaje ya que puedes cocinar, algunas veces hasta lavar, sin tener que saquear tu bolsillo.
  3. Rentar propiedades completas, todos los espacios son para ti y se traduce en más privacidad.
  4. Encuentras habitaciones para todos los presupuestos con decoraciones fuera de serie.
  5. Muchas veces compartes los espacios con el dueño o huéspedes de otras partes del mundo, lo que permite la interacción, pláticas enriquecedoras y nuevas amistades.
  6. La sensación de pertenecer al lugar, y es que ésta es una de sus mejores cualidades, tienes las llaves del hogar de un residente local, entras y sales como si fuera tu propia casa con la confianza de que la cuidarás como si fuera tuya.

Hoteles

  1. Pagas por un servicio pensado en “comodidad”, la diferencia está en la inversión, muchas veces los dueños de hogares no disponen del mismo capital para invertir en muebles pensados en el descanso, puedes encontrar una cama dura en un hotel sin duda alguna,  pero el riesgo es menor.
  2. Estándares más altos, al estar regulados cuentan con políticas de seguridad e higiene más elevadas.
  3. Contratas un servicio integral que incluye limpieza del cuarto constante, amenidades (shampoo, crema, secadora, toallas, etc.) y televisión (en muchos alojamientos de plataforma no lo incluyen). 
  4. Hay alguien siempre en recepción o dispuesto a darte información conveniente.
  5. Puedes dejar tus cosas con personal del lugar con mayor tranquilidad antes de hacer el Check-in y salir a conocer la ciudad.
  6. Accedes a información turística y sitios de interés con mayor facilidad pues están capacitados en estas áreas.

En conclusión, ambas opciones son excelentes y cualquiera de ellas se puede ajustar a tu presupuesto, si lo que buscas está orientado al descanso, no te preocupa gastar en alimentos y que te atiendan, te recomendaría cazar tarifas en hoteles.

Si por otro lado, estás más enfocado en la aventura, pasar más tiempo recorriendo los rincones de la ciudad y pretendes ahorrar en alimentos, votaría por plataforma. 

Procura siempre leer las valoraciones y opiniones de los lugares pertinentes, ya sea en uno o en otro. 

Recuerda que la primera impresión, no es siempre la que cuenta, cotiza varias opciones y durante varios días para encontrar las mejores ofertas, quizá te lleves una grandiosa sorpresa.

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