La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESP) de Querétaro implementó el Plan de Acción COVID-19 “Prevención y Detección de Casos Sospechosos”, con la finalidad de evitar que dicha enfermedad vulnere la salud de las personas privadas de la libertad, así como de los trabajadores en el ejercicio de sus funciones o de personas que visitan los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Querétaro.
Esto en seguimiento a la instrucción del gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién.
Por ello, se adquirieron termómetros infrarrojos para revisar a las personas que ingresan como visita.
Asimismo, el 100 por ciento de los trabajadores, tanto personal de áreas técnicas como los 411 elementos de seguridad, procesales y custodios, están capacitados para atender oportunamente a personas sospechosas y con ello, evitar la propagación del COVID-19.
Del forma, se reforzó el stock de insumos médicos y se mantiene un monitoreo permanente a través de las áreas médicas se signos y síntomas de la población penitenciaria.
Además de hacer lo propio con la temperatura de las personas que ingresan y se instaló de manera fija información sobre medidas preventivas al interior de los Centros Penitenciarios.
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