Millones de ciudadanos acuden a votar este martes en una jornada electoral sin precedentes, con la pandemia por COVID-19 y la sombra de posibles episodios de violencia e intimidación sobrevolando una de las elecciones presidenciales más polarizadas en la historia de Estados Unidos.
El candidato Joe Biden cerró su campaña el lunes por la noche con un mitin en Pittsburgh en el que prometió que buscará unir al pueblo estadounidense, mensaje que ha enfatizado desde que anunció que buscaría la presidencia de Estados Unidos.
“Lo que Donald Trump ha estado haciendo desde el comienzo de esta campaña es dividir a los estadounidenses, destrozarnos, enfrentarnos unos contra otros por nuestra raza, etnia, religión o género”, dijo el exvicepresidente.
A su vez, Trump cerró su campaña en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, donde las protestas por la injusticia racial cobraron aún más fuerza tras los disparos de agentes de la policía contra Jacob Blake.
“Cuando la turba violenta vino a Kenosha, Biden estuvo en contra de enviar a la Guardia Nacional. Pensó que era algo terrible, nosotros salvamos a Kenosha”, dijo.
