Tras dos largas jornadas sin Eurocopa 2020/21 -la calidad de la mayoría de partidos disputados en este torneo hace menos llevaderos los días sin futbol-, la máxima competición continental regresa hoy con los dos primeros choques de cuartos de final. El Suiza-España abre la ronda, que continuará con el Bélgica-Italia, y mañana se completará la eliminatoria con el República Checa-Dinamarca y el Ucrania-Inglaterra. Vamos a recordar qué currículum atesora cada una de estas selecciones en la historia del campeonato europeo y al final haremos una clasificación según esos méritos. Algunos se llevarán sorpresas.
SUIZA-ESPAÑA. Este primer duelo de cuartos enfrenta a dos selecciones que superaron con brillantez sus respectivos compromisos de octavos de final. Los helvéticos eliminaron a la siempre complicada Francia por penaltis tras haber finalizado el partido empatados a tres, y los españoles se deshicieron de Croacia tras un intenso choque con prórroga incluida que concluyó con un 3-5 favorable a los de Luis Enrique. Sin embargo, el CV en la Eurocopa refleja una importante brecha entre ambos conjuntos. La española, con tres títulos (1964, 2008 y 2012) y un subcampeonato (1984) es una de las selecciones con mejor palmarés europeo. Sólo la supera una ausente de estos cuartos de final, Alemania, campeona continental en 1972, 1980 y 1996 y segunda en 1976, 1992 y 2008. Los suizos, que solamente se han clasificado para cinco Eurocopas, resumen sus participaciones en esta competición con tres eliminaciones en primera fase (1996, 2004 y 2008, esta última disputada como local), los octavos de final en 2016 y los actuales cuartos de final, que ya son su mejor clasificación en el Europeo. Por cierto, el Suiza-España de hoy será su primer choque en una fase final de la Eurocopa.
BÉLGICA-ITALIA. Quizá el duelo más interesante de esta antepenúltima ronda de la actual Eurocopa. En este caso, además, hay tres precedentes de enfrentamientos. En la edición de 1980, organizada por Italia, ambos empataron a cero en primera fase. Volverían a encontrarse en 2000 -esta vez con los azzurri devolviéndoles la visita a los diablos rojos en Bruselas-, con victoria italiana por 2-0 en la fase de grupos. Por último, en 2016, un nuevo encuentro italo-belga en primera fase terminó con los transalpinos volviendo a ganar por dos tantos a cero. En cuanto a las respectivas hojas de servicios en la Eurocopa, la italiana es mejor, con un título (1968), dos subcampeonatos (2000 y 2012), las semifinales de 1988 y el cuarto lugar de 1980. El CV belga tiene menos lustre, pero puede presumir de un subcampeonato en 1980 y las semifinales de 1972.
REPÚBLICA CHECA-DINAMARCA. Este es un encuentro también con precedentes y entre dos selecciones que han llegado lejos en distintas ediciones de la Eurocopa. Ambos se enfrentaron en la primera fase de 2000 (victoria checa por 2-0) y en los cuartos de final de 2004 (nuevo triunfo checo, por 3-0 en esta ocasión). Ello no impide que los daneses hagan gala de un notable palmarés, con su título de 1992, cuando la Dinamita Roja sorprendió a todos conquistando un campeonato al que no se había clasificado y que pudo disputar a causa de la sanción que la FIFA impuso a Yugoslavia por las guerras en los Balcanes. Los nórdicos, que en la fase de clasificación habían quedado segundos tras los yugoslavos, ocuparon su puesto en un torneo que acabarían llevándose a sus vitrinas. Aparte, Dinamarca fue semifinalista de las ediciones de 1964 y 1984. La historia checa también es interesante. Tras la disolución de Checoslovaquia en 1993, la República Checa casi da la campanada en la Eurocopa 1996, de la que fue finalista contra todos los pronósticos. En la prórroga, sus contendientes alemanes frustrarían su sueño con un gol de oro, el primero de la historia. Asimismo, en 2004 los checos completaron una destacada actuación alcanzando las semifinales. Y no se puede concluir este repaso al pasado de los checos sin subrayar los éxitos de la selección de Checoslovaquia, de la que son herederos. En la tanda de penaltis que resolvió la final de 1976, el checo Panenka escribió con letras de oro su nombre entre las leyendas de la Eurocopa con el disparo que dio el título al conjunto checoslovaco frente a Alemania Federal. Y el CV checoslovaco añade además las semifinales de 1960 y el tercer puesto de 1980.
UCRANIA-INGLATERRA. A priori, es el partido que menos expectación despierta, dado que el buen estado de forma de los ingleses y su triunfo en octavos de final ante Alemania los sitúa como claros favoritos frente a un conjunto ucraniano que superó la primera fase con sólo tres puntos -los logrados con su victoria sobre Macedonia del Norte-. La de este año es la tercera Eurocopa que disputa Ucrania. En su primera intervención, como locales en 2012, fueron apeados en primera fase y entre sus verdugos estuvieron los propios ingleses, que los vencieron por 1-0. El conjunto eslavo tampoco pasaría de la fase de grupos en 2016, por lo que los cuartos de final de la presente edición ya significan su mejor puesto. El CV inglés es a todas luces mejor que el de su rival, pero ello no significa que el equipo de los Three Lions pueda alardear de grandes éxitos en la Eurocopa. Sus mayores logros han sido las semifinales de 1968 y las de 1996. Aunque a muchos les cueste creerlo, Inglaterra no sólo no ha ganado nunca la Eurocopa, sino que ni siquiera ha sido subcampeona.
Vistos los títulos y los mayores logros obtenidos por cada cuartofinalista de la Eurocopa 2020-21, elaboremos una clasificación de mejor a peor palmarés:
1º España: tres títulos (1964, 2008 y 2012) y un subcampeonato (1984).
2º Italia: un título (1968), dos subcampeonatos (2000 y 2012), una semifinal (1988) y un cuarto puesto (1980).
3º República Checa/Checoslovaquia: un título (1976), un subcampeonato (1996), dos semifinales (1960 y 2004) y un tercer puesto (1980).
4º Dinamarca: un título (1992) y dos semifinales (1964 y 1984).
5º Bélgica: un subcampeonato (1980) y una semifinal (1972).
6º Inglaterra: dos semifinales (1968 y 1996).
7º Suiza y Ucrania: cuartos de final de 2020-21. Aunque Suiza se ha clasificado para más fases finales de la Eurocopa, es justo igualar a ambas selecciones porque Ucrania no obtuvo su independencia hasta 1991, por lo que no ha podido disfrutar de las mismas oportunidades de jugar torneos que los suizos, cuya selección nacional existe desde comienzos del siglo XX.
