Publicidad
Local

Maestro, ¿Cómo puedo enfrentar el aislamiento?

Limpia tu casa. En todos los rincones. Incluso los que nunca tuviste ganas, el coraje y la paciencia de tocar. Haz que tu casa sea brillante y cuidada. Quita el polvo, las telarañas, las impurezas. Incluso las más ocultas. Ahora, recuerda que tu primera casa eres tú y lo que te compone: cuerpo, alma, espíritu.

No es el aislamiento lo que te ha estado generando problemas, sino el miedo a enfrentar tu propia realidad, tu interior. Eso que siempre quisiste alejar de ti. No puedes seguir huyendo. Míralo a los ojos, escúchalo y descubrirás que te puso contra la pared. Te ha aislado para poder hablar contigo.

En un principio experimentarás un ahogo que parecerá la muerte y estarás rodeado de oscuridad. Te rodeará la tristeza y tu saboteador interno buscará que huyas de ese momento. Simplemente espera un poco. Húndete más profundamente y verás que surge un silencio y una quietud que tienen una danza en sí… un movimiento sin movimiento en su interior. Nada se mueve y sin embargo todo tiene una velocidad enorme; vacío y lleno. Las paradojas se encuentran y las contradicciones de disuelven. La incertidumbre rondara hasta lo más íntimo de ti mismo.

En la soledad absoluta estará el verdadero silencio que necesitas para generar esa explosión de tú inteligencia espiritual. Silencio quiere decir: dentro de ti, eres sólo espacio, instante, permanencia. Silencio quiere decir que has puesto a un lado todo el mobiliario de la mente; los pensamientos, los deseos, las memorias, las fantasías, los sueños; todo lo has empujado al lado y te has quedado solo. Estás mirando la existencia directamente, inmediatamente. Estás en contacto con la existencia sin nada entre tú y la existencia. Solo en la desnudez de tu propia realidad.

Este tiempo ha sido el perfecto escenario para aprender a ver el mundo interno con ojos diferentes, con nuevas esperanzas. Diría yo, para aprender a VER. Tal vez, la ceguera del mundo acelerado nos arrinconó robándonos la posibilidad de permanecer y haciéndonos parte de la carrera absurda de no saber hacia dónde vamos pero fundamental permanecer en ese acelere social.

La cura a todo este caos social, la encontraremos no en una vacuna, sino en la exposición que hagamos de nosotros mismos. En esa posibilidad creada por nuestras propias manos que se esmeró en pulir lo más profundo de la obra de arte más valiosa de la humanidad: tu vida.

Te puede interesar: Epidemia, angustia y aceptación

Otras personas también vieron:

Publicidad

Carlomangno Osorio Uran

Coach. Conferencista y tallerista en temas de liderazgo, salud emocional y cultura organizacional en países como Colombia, México y Guatemala.

Deja un comentario

Back to top button