Algunos proyectos musicales, si no es que la mayoría, son catárticos para los músicos que les dan vida. Y algunos representan una necesidad de salir de algún lugar oscuro. En 2018, afirmaba Moby: “Todo fue hermoso y nada dolió”. Era su manera de salir de una derrota.
Everything Was Beautiful, and Nothing Hurt, es el álbum número 15 de estudio del músico neoyorquino; su título es tomado directamente de la novela de contracultura, escrita por Kurt Vennegut y dada a conocer en 1969, Slaughterhouse-Five (Matadero cinco) o The Children’s Crusade: A Duty-Dance with Death (La cruzada de los niños: un baile obligado con la muerte).
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El estilo musical es más parecido al de los inicios de Moby, ambiental y suave, a diferencia de los dos proyectos anteriores en los que arremete con ritmos electrónicos y guitarras orientadas al neo punk rock. El compositor realizó dos grabaciones de larga duración bajo el apelativo de Moby & the Pacific Void Choir. Estos fueron, These Systems Are Failing y More Fast Songs About the Apocalypse, de 2016 y 2017, respectivamente.
Los álbumes antes citados, tienen una fuerte carga política de cara a las elecciones en Estados Unidos y en los que, sorpresivamente, el magnate Donald Trump ganó la presidencia, llevando las riendas de su país de 2017 a 2021, lo cual representó una derrota ideológica y moral para Moby.
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Casi inmediatamente, desilusionado y deprimido, Moby se volcó al nuevo proyecto, en el que dejaría de lado la política y haría un análisis del ser humano.
La frase que tomó para su proyecto, “todo fue hermoso y nada dolió”, pese a la literal connotación positiva, significa lo contrario, se refiere a lo difícil que es el trayecto de una vida, sobre todo cuando se trata de un soldado. En su libro, Vennegut la crea con ironía. A la vez, hace pensar en la plácida muerte y el instante previo al final definitivo en el que se aprecia todo aquello que hizo que la vida valiera la pena. Y cómo ya no habrá más.
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Como descendiente de novelista, Moby toma mucha inspiración de libros y de poesía, de ideologías a las que les pone melodía. “Mere Anarchy” y “The Ceremony of Innocence” son tomados del poema de William Butler Yeats, “The Second Coming” (“El segundo advenimiento”).
Moby plantea varios cuestionamientos dentro de las canciones contenidas en este disco, más de manera retórica, en un intento de descubrir el actuar de la humanidad en los 56 minutos de duración del álbum y sus 12 tracks.
“Like a Motherless Child”, “Mere Anarchy” y “This Wild Darkness” fueron los sencillos promocionales de la placa.
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Como es habitual, Moby se rodeó de excelentes cantantes para expresar sus mensajes, como:
Apollo Jane (“Welcome to Hard Times”, “This Wild Darkness” y “A Dark Cloud Is Coming”),
Mindy Jones (“Mere Anarchy”, “The Waste of Suns”, “The Last of Goodbyes”, “The Tired and the Hurt”, y “This Wild Darkness”),
Julie Mintz (“The Sorrow Tree” y “Falling Rain and Light”),
Brie O’Bannon (“This Wild Darkness”)
Raquel Rodríguez (“Like a Motherless Child”)
Al propio Moby lo podemos escuchar a lo largo de la placa.
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La grabación termina con un tono oscuro. Si bien la música es tranquilizante durante todo el disco, el mensaje se vuelve desesperado. Desde la penúltima composición, “This Wild Darkness” (“Esta salvaje oscuridad”), Moby hace una petición para que llegue la luz, pues el camino se ha vuelto casi insuperable. “Yo no puedo mantenerme de pie por mí mismo, no puedo pararme en la mancha del pobre y del destruido” y “traté tanto ser bueno, por mí, por ti, por lo oculto y lo divino, por todo, pero no puedo fallar tantas veces”.
El final de la placa tiene tintes espirituales y religiosos. “Una oscura nube se acerca”. En este, escuchamos un mensaje al estilo góspel, pero en lugar de una plegaria hay un reclamo: “Caminé hacía el río para ver si podía ser salvado”. “Porque una oscura nube se acerca; ven por mí ahora”. “Te llamé, Señor, pero nunca viniste”. “Porque una oscura nube se acerca; ven por mí ahora, ven por mí ahora, ven por mí ahora…”. La última frase se repite incesantemente.
La portada, con arte de Matthew Grabelsky, muestra a un toro trajeado que lleva a su becerro a la escuela, viajando en el metro, mientras leen la novela que da nombre al disco, pero con el nombre de Moby en su carátula. El mensaje tiene que ver con la ideología del músico en torno al consumo de carne animal.
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Everything Was Beautiful, and Nothing Hurt no da respuestas y nos hace pensar en ellas por nosotros mismos durante toda la grabación de trip-hop, género en el que Moby se mueve como pez en el agua. La placa cumple 5 años en 2023.
Te presento otro magnífico álbum de Moby, Play:
