Para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, proyectada para 2030, los países en vías de desarrollo requerirán de 2 billones de dólares anuales, según un informe presentado por los gobierno de Reino Unido y Egipto en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cop27).
De acuerdo con el estudio, dicha cifra será necesaria para que las naciones abandonen los combustibles fósiles, inviertan en energías renovable y otras tecnologías bajas en carbono, y hagan frente a los impactos del clima extremo.
Dicho financiamiento ayudaría a sacar de la pobreza a miles de millones de personas, crearía puestos de trabajo y reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, indica el informe.
El documento sugiere que la mitad del financiamiento requerido provenga de fuentes locales, mientras que la otra parte sea proveída por el Banco Mundia y otras entidades financieras dedicadas al desarrollo.
“Los países ricos deben reconocer que es de su propio interés vital, así como una cuestión de justicia dados los graves impactos causados por sus altos niveles de emisiones actuales y pasadas, invertir en acción climática en mercados emergentes”, señala el informe.
