Que nadie te cuente… La realidad sobre los viajes en la “Nueva normalidad”
Voy a contar un secreto… nos fuimos de vacaciones, fue un sacrificio que tuvimos que hacer en favor de la ciencia y la investigación para conocer los detalles y la situación actual del turismo mexicano; bueno, estamos exagerando un poquito, pero si es importante compartirte la realidad que se vive en las localidades para que tomes tus precauciones y no te agarre ninguna sorpresa; nosotros elegimos Cancún, sin embargo, estas medidas aplican para los sitios turísticos en su generalidad dentro del país.
Procura reservar algunos minutos extra para cruzar por los controles sanitarios en los aeropuertos y centrales de autobús. Esto aplica cuando llegas al destino y cuando sales del mismo. Inicias tu recorrido con un cuestionario que tienes que descargar en tu celular (sí o sí) con código QR (usando tus datos móviles), donde esencialmente señalas que no eres portador de ninguna enfermedad y no posees síntomas relacionados al COVID19; posteriormente te toman temperatura, aplican “gelecito” antibacterial en tus manos, cubre bocas puesto todo el tiempo y barreras plásticas en cada mostrador para interactuar con el personal de la terminal y otros pasajeros.
Investiga qué atracciones de tu interés estarán abiertas, puedes hacerlo en las páginas oficiales, llamando a la Secretaría de Turismo del Estado pertinente o en el hotel (como último recurso) para asesorarte. Tristemente los sitios que se consideran como “masivos” están cerrados como parte de la estrategia para reducir contagios; por ejemplo, en Cancún las zonas arqueológicas abrirán hasta nuevo aviso, de igual forma, muchas de las playas estaban clausuradas para el público en general, e incluso, había patrullaje por parte de los elementos policiales de Quinta Roo para cuidar que no se congregue mucha gente en un solo punto. Ni modo, tendremos que hacer el esfuerzo para volver nuevamente y conocer lo que quedó pendiente.
Lo que podríamos sugerir a cambio: buscar planes alternativos. Sabiendo que algunos lugares estaban imposibilitados para su visita, decidimos hacer otro “tipo de turismo”, comúnmente somos las personas que caminan como locos desquiciados para conocer cada rincón, en esta ocasión, aplicamos la técnica de “vacacionar” en la extensión de la palabra, la cual está definida literalmente como “tomar un descanso”, así que hicimos un par de excursiones eco-turísticas y después nos fuimos a un hotel “todo incluido” donde comes, bebes y te relajas únicamente (experiencias de las cuales hablaremos más adelante).
Y haciendo mención de esto; los más regulados son los hospedajes, los cuales ahora están obligados a tomar precauciones extra como: usar careta y/o cubre boca durante su turno completo (todo el staff), no tener contacto físico con los huéspedes, esto incluye recibir las tarjetas de crédito o débito, entregarte una pluma en mano o cualquier objeto, higienizar constantemente el recibidor, tomarte la temperatura cuando ingresas al inmueble, entregarte un kit con una botella con alcohol en gel para bolsillo y productos de higiene, desinfectar la habitación por completo cuando es el cambio de usuarios (más la limpieza habitual), entregar cubiertos y alimentos empaquetados o con pinzas, servir alimentos tipo buffet por personal capacitado del hotel y porciones racionadas, limpiar sillas y muebles con alto tráfico constantemente y poner estaciones con gel antibacterial en las zonas de alta afluencia como elevadores, pasillos, baños y comedores.
Respecto a los cubre bocas, no olvides llevar suficientes, pese a que el hotel puede entregarte uno como parte de las amenidades (en vez de cremita), suelen ser desechables; esta es una de las partes más importantes, pues está sumamente regulado (en algunos Estados más que en otros), pero es requisito indispensable hasta para entrar a la tiendita, ir al baño en restaurantes y demás. En el transporte es obligatorio tanto para operadores del mismo como para usuarios.
Esperamos que haya sido de utilidad la información que te exponemos si estas considerando salir. Es importante tener un viaje sano, feliz y sobre todo retornar a casa sabiendo que puedes estar tranquilo de haberte divertido sin exponerte tú y a los tuyos.