Pocas cosas se pueden escribir acerca de este comic que no se hayan dicho antes. Gente ha dedicado meses enteros a escudriñar la serie que consta de 12 números y ciertamente, podríamos pasar más tiempo leyendo acerca de Watchmen, que leyendo Watchmen.
El comic seriado de manera mensual, publicó su primer número el 5 de junio de 1986. Terminó con el 12, el 23 de junio de 1987. Tuvo un retraso de un mes entre sus números 9 y 10, hecho poco común en el mundo de los comics.
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“Los Vigilantes” es fruto de la fértil mente del británico Alan Moore y del virtuoso lápiz, tinta y letras de Dave Gibbons, así como del colorista John Higgins. La miniserie es tan famosa que durante años se intentó hacer alguna adaptación al cine o a la televisión. Fue en 2009 que pudimos ver una buena versión a cargo del cineasta Zack Snyder, quien para ese entonces ya contaba en su haber con otra buena adaptación al cine de un comic: 300 de Frank Miller.
No hablaremos hoy de la versión fílmica que, de manera rápida podemos decir que pudo extraer elementos importantes de la serie y que sirve como un buen complemento cuando se ha leído el comic, una versión distinta. Lo que es muy recomendable es la parte musical, que es fundamental en la miniserie de 1986.
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Sin embargo, Watchmen también ha sufrido una especie de glorificación y aseveraciones exageradas acerca de su importancia, se utiliza como estandarte de un intelectualismo falso por parte de algunos lectores. Para otros, es auténticamente el mejor comic que se ha creado. Para otro sector, es buena y ya. O incluso hay a quien no le gusta. Al final, cada uno de nosotros somos libres de emitir juicios al respecto; lo que es recomendable, es no sólo quedarnos con una obra y así poder seguir descubriendo otras muchas.
Coincidentemente, Watchmen comenzó a salir poco después de Batman: The Dark Knight Returns, un comic futurista donde vemos a un Batman cansado, amargado y en el ocaso de su vida como héroe. Ambos trabajos son dirigidos a un auditorio mayor, a un público que conoce el medio y ha crecido con él, sobre todo a aquellos que crecieron con las versiones más inocentes de los superhéroes. Dark Knight Returns y Watchmen son un alto contraste. Pero tampoco son excluyentes, pues son comprensibles para aquellos que nunca han leído un comic.
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En el caso de “Los Vigilantes”, Moore y Gibbons crean una obra conceptual repleta de simbologías, de mensajes directos y otros subliminales, como la estructura y composición de sus páginas que comienzan a contar su historia desde la portada, siendo estos un primer panel con un mensaje importante y una antesala de lo que habremos de encontrar en su interior.
La propuesta original de Moore utilizaba a los personajes de Charlton Comics, una compañía que había sido comprada por DC Comics y cuyos héroes habían sido recién asimilados en su universo regular tras la serie de Crisis en las Tierras Infinitas de 1985. Varios de estos personajes fueron creados por Steve Ditko, quien había contribuido en gran medida con Charlton Comics.
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De esta manera, el primer Nite Owl (Hollis Mason), está basado en el primer Blue Beetle (Dan Garrett); el segundo Nite Owl (Dan Dreiberg), en el segundo Blue Beetle (Ted Kord); Doctor Manhattan era un análogo de Captain Atom; Silk Spectre era Nightshade
(con toques de Black Canary y Phantom Lady); The Comedian, Peacemaker; Rorschach era un derivado de The Question y Ozymandias, de Thunderbolt.
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El motivo de la negación por parte de DC fue debido a que Moore, al escribir la miniserie, eliminaría a varios de los personajes, algunos de manera no muy grata. Como los héroes de Charlton ya formaban parte del Universo DC, esto no era viable. Por ejemplo, Blue Beetle (Ted Kord) formaría parte de la nueva Justice League (junto con Shazam, Black Canary, Guy Gardner y otros).
Parte de la reestructuración iniciada con Crisis en la Tierras Infinitas había sido, precisamente, la de incorporar a varios de los héroes que habían sido adquiridos.
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En el caso de Watchmen, fue aún mejor crear sus propios personajes, pues varios de ellos obtuvieron su propia fama. El proyecto era arriesgado y podría haber fracasado. Si bien en ese momento Moore y Gibbons eran respetados en el medio, gran parte de su fama se debe a esta serie. En parte pudo haber sido la coincidencia con Dark Knight Returns, pues parecía un plan integral de DC, más que una agradable coincidencia.
Al final, este tipo de visión abonó para la creación del sello Vertigo de DC comics, dedicado a lectores maduros. Iniciaron con personajes conocidos, para después dar paso al comic de autor, creado por escritores e ilustradores, quienes compartían los derechos y ganancias con DC.
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Moore es un gran conocedor del medio y de su historia pese no haber crecido en Estados Unidos. Eso lo demuestra en Watchmen (y otras obras), ya que destila los elementos precisos de los héroes para reformular. Lo hizo tanto en su corta estancia en Marvel como en DC. O antes, en su natal Inglaterra con Miracleman (llamado originalmente Marvel Man).
Watchmen es un análisis del medio del comic, de sus héroes y villanos tanto como lo es del mundo real, de su momento histórico y el terror generalizado ante la posible detonación de la Guerra Fría con sus apocalípticas repercusiones. Es una crítica a las diversas guerras y las secuelas sicológicas que dejan en la sociedad.
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De manera curiosa, Watchmen no cuenta con súper humanos, sólo uno de ellos, Doctor Manhattan, que es una analogía del poder sin control, devastador y sus efectos, es la representación humana de la bomba de neutrones, creada en el famoso Proyecto Manhattan.
“¿Quién vigila a los vigilantes?” Pregunta que no se refiere tanto a los seres de ficción, sino a los gobiernos mismos y que es tan antigua como la humanidad misma. “Quis custodiet ipsos custodes”. Se hacían la misma pregunta desde el imperio romano.
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A la realidad se le suma la ficción y un tanto de poesía, tal como suele ser la ciencia. Es exactamente con Dr. Manhattan que surgen algunos cuestionamientos científicos que mucho tienen de poético, como el funcionamiento del tiempo y nuestra percepción de la realidad, y qué sucede cuando a esta se le sustraer el factor humano.
Watchmen es una obra con muchas capas, tanto visuales como conceptuales y seguirá vigente mientras en el mundo haya sociedades. Se cumplen 35 años de su llegada.
