Los años 90 comenzaron bien en la música. La brecha generacional era evidente y parecía que se había separado con cortapisa. El rock de la década anterior sonaba considerablemente distinto del que se generaba en el último decenio del milenio, contaba con un nuevo estilo, un nuevo sabor. Hoy hablamos de los Red Hot Chili Peppers y la sazón de 30 años con su álbum Blood Sugar Sex Magic.
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Red Hot Chili Peppers es un grupo musical que encapsula a la perfección el sentir de la entonces naciente década noventera. Aunque el grupo se gesta en la década de 1980 y continúa vigente, su tiempo de reinado absoluto fue en ese tiempo.
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La producción discográfica Blood Sugar Sex Magic es la quinta grabación de estudio del grupo originario de Los Angeles, California, en 1983. En este se incluyen algunos de los temas que resuenan en su discografía al día de hoy. La placa salió a la venta el 24 de septiembre de 1991.
Cuatro de los cinco singles de la producción tuvieron una rotación constante y representaron un enorme éxito para el cuarteto. Sus videos, vistosos y llamativos, eran un perfecto complemento.
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Otro cambio importante fue en el aspecto de la producción, pues esta corrió a cargo del gurú Rick Rubin, quien ayudó a dar un sonido sofisticado, vanguardista, urbano y comercial, como es estilo del productor.
El álbum cuenta con la impresionante cantidad de 17 tracks y una duración de 73 minutos. Un total 25 composiciones se crearon para Blood Sugar Sex Magic. Entre las canciones desechadas, se encontraba “Soul to Squeeze”, que sería rescatada y promocionada en 1993, como parte de la banda sonora para la película Coneheads.
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Las que sí alcanzaron lugar, fueron “Breaking the Girl”, “Suck My Kiss”, “Give It Away” y “Under the Bridge”, todas ellas, esenciales en el catálogo de los Peppers.
Otro punto importante es que esta placa representa la última del guitarrista John Frusciante y, pese a que el grupo ha tenido varios guitarristas a lo largo de su historia, Frusciante complementa la alineación favorita junto a Flea (bajo), Chad Smith (batería) y Anthony Kiedis (voz).
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Se ha creído durante mucho tiempo que el último track, “They’re Red Hot”, es de la autoría del grupo, dado su título; sin embargo, se trata de una antiquísima composición de la leyenda del blues, Robert Johnson (el famoso músico del que se dice, hizo un pacto con el diablo para que le enseñara a tocar la guitarra).
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Este blues data de 1936 y, debido a lo alejado que se encuentra con relación a los Peppers, tanto en género musical como en temporalidad, resulta comprensible que se haya generado tal confusión.
Blood Sugar Sex Magic cumple 30 años de vida.
Mañana y el día siguiente hablaremos de otros dos discos que marcaron toda una época: Nevermind de Nirvana y El Circo de La Maldita Vecindad.
