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Cine

¿Sabes qué significa ATM…?

¿Saben ustedes qué significa ATM…? Es una incógnita que nos plantea el avance oficial de cine. Más también es el nombre de una de las grandes películas con Pedro Infante y Luis Aguilar.

El cine mexicano tuvo un gran auge a partir del cine sonoro. Como en el resto de los países, la llegada del sonido a las películas cambió la manera en que eran contadas y así, creando un antes y un después.

El rápido desarrollo de la industria creó un contundente medio de entretenimiento, incluso con un código de etiqueta, sobre todo a los estrenos o a los cines de más renombre.

En México, el cine tenía un muy alto nivel, equiparable con el de cualquier otra nación. Esto provoca la entrada de capital extranjero, principalmente el estadounidense. Cuando la Segunda Guerra Mundial absorbe al mundo, también lo hace con las inversiones. Estados Unidos contrae sus presupuestos en el cine, tanto en su suelo, como en el extranjero. Sin embargo, la maquinaria estaba andando. México declara su alianza con el bloque occidental, pero lo hace de manera periférica. Después de todo, apenas se asentaba el polvo generado por la Revolución finalizada en 1917 en el floreciente país.

El Cine de Oro de México tiene en Pedro Infante a su máximo exponente. Era de los preferidos, no nada más del público sino también de los directores. Como en el caso de Ismael Rodríguez, uno de los más grandes maestros del lenguaje cinematográfico. Sus producciones eran inteligentes y accesibles, artísticas y populares, técnicas y entretenidas.

Para 1951, Infante ya era uno de los grandes, tarea nada fácil en un gremio donde existía un enorme talento. Entre los filmes mexicanos más recordados de ese año se encuentran A.T.M.: ¡¡A toda máquina!! y su secuela inmediata, ¿Qué te ha dado esa mujer? (la segunda es anunciada al final de la primera parte).

A.T.M. se estrenó el 19 de septiembre de dicho año. Cuenta la historia de Luis Macías, quien se enlista para formar parte de la reorganización del Escuadrón Acrobático de Tránsito de 1927 en la Ciudad de México.

En el lugar, Luis conoce a Pedro Chávez, un vagabundo que busca rehacer su vida después de haber pasado 5 años en prisión por un tecnicismo. Rápidamente forman un lazo. Y más rápidamente, este pasa de la fraternidad a la rivalidad.

Luis ofrece asilo a Pedro. Sin embargo, ambos distan de ser los mejores cohabitantes. Luis es prepotente y altanero, macho y mujeriego. Pedro es comodino, abusivo y vividor. Ambos son soberbios pero, en el fondo, buenos seres humanos. Pese a sus características, los dos viven juntos en el departamento de Luis. Además, ambos entran a trabajar al departamento de tránsito como agentes motociclistas.

El par comienza a jugarse bromas que escalan de manera estrepitosa hasta convertirse en verdaderas trampas mortales. Al final, descubren que lo que creen, es odio, en realidad es una profunda amistad.

La historia no termina ahí, pues el 20 de diciembre del mismo año se estrena la secuela, ¿Qué te ha dado esa mujer? La narrativa es un poco distinta, girando hacia el melodrama, más conservando el humor de la primera (esta fórmula se utilizó con otro clásico, Los tres García y Vuelven los García).

El armado del filme es muy bien logrado; la edición (de Fernando Martínez) y dirección de Rodríguez crean un producto memorable.

Gran parte de la filmación se realizó en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México. Sus patios son utilizados para el registro de las acrobacias con motocicletas, tanto de los actores como de los integrantes del escuadrón de motociclistas de la ciudad, cuerpo de gran tradición e importancia en la historia mexicana.

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Asimismo, el edificio donde viven Luis y Pedro utiliza a los famosos estudios: los interiores del edificio Rex, el lobby y el departamento. Y no sólo eso, la fachada del edificio mismo, es en realidad la de uno de los foros, disfrazada. Algunas escenas, como donde tienen que mover a la abuelita con su carro, se filmaron en las calles aledañas.

El final del primer filme, cuando se hace la demostración de acrobacias con las también famosas motocicletas Harley de la corporación, fue filmado en el ruedo de la Plaza de Toros México.

Pedro Infante y Luis Aguilar aprendieron a realizar gran parte de las piruetas mostradas en la producción. Algunas otras requirieron de la implementación de efectos especiales que ya son distinguibles a simple vista.

Como era costumbre en los filmes de este tiempo, las canciones son un gran atractivo. La famosa compositora nacida en Jalisco, Consuelo Velásquez, contribuye con tres temas: “Bésame mucho”, “Yo no fui” y “Enamorada”. Gabriel Ruíz aporta otros dos: “Condición” y “Viejo vals”. También se puede escuchar “Gringuita”, de  Pepe de la Vega. Finalmente, Antonio Matas aporta la imprescindible “Parece que va a llover”.

La fotografía de Jack Draper es otro elemento a considerar. Esta obtiene magníficos resultados al igualar los distintos tipos de iluminaciones, en escenas nocturnas y diurnas, interiores y exteriores, o exteriores recreados.

Además de los dos actores principales, otros más crearon excelentes personajes y entre todos (ayudados por el excelente guion de Rodríguez y Pedro de Urdimalas -nacido como Jesús Camacho-), una serie de frases inmortales. Y es que, ¿quién no recuerda a Doña Angustias con sus servicios a los habitantes del Edificio Rex? ¿O a su marido con el “¡Ya llegué, vieja!”, “¡Ya me voy, vieja!”? ¿O bien, a la ya mencionada adorable viejecita que se niega a mover su auto del caos que genera?

El par de películas que cumplen 70 años de vida son un referente del cine y cuentan con un alto nivel que puede ser encontrado en numerosas producciones de ese periodo. Muchas de ellas, de Ismael Rodríguez.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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