Por algún inexplicable motivo, algunas buenas obras musicales van quedando atrás en el camino y no reciben el reconocimiento merecido. Tal vez se escuche como reproche, más no lo es. Es una condición que sucede con algunos álbumes o agrupaciones musicales (y en cualquier rama del arte). Un ejemplo es el grupo Supertramp, genios “Hasta en los momentos más tranquilos”.
Even in the Quietest Moments (Hasta en los momentos más tranquilos), es la producción discográfica número 5 en la historia de la banda inglesa formada en 1969. El álbum salió a la venta el 3 de abril de 1977, por lo que llega a la respetable edad de 45 años.
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Supertramp es un concepto híbrido y su historia es tan interesante como su misma música. Como muchas grandes asociaciones de este tipo, estuvo plagado de buenos momentos y de grandes divisiones. La dualidad era parte de ellos, fuera o no su propósito.
Ya hemos hablado de un álbum de ellos:
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Una de sus composiciones del miso disco, se ha dedicado erróneamente durante años. Aquí te dejo una nota donde hablo de canciones que tienen mensajes distintos a los que se cree:
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Lo más evidente era la distinción entre sus vocalistas, con Rick Davies en los tonos graves y Roger Hodgson en los altos. Ambos componían y llevaban la batuta vocal en sus creaciones, más no era obligatorio asignarlo de tal manera.
Supertramp inició en el género del pop progresivo (en 1969) y sus dos primeras producciones son casi irreconocibles de las subsecuentes. La sofisticación llegó muy pronto. Supertramp se transformó en algo parecido al rock progresivo con canciones más largas y estructuradas. Al mismo tiempo se mantuvieron dentro de la música corta y comercial.
Para 1977, ya perfectamente delimitados en su sonido, contaban con reconocimiento y éxitos radiofónicos como “Dreamer” (de 1974). Su producción musical era consistente y propositiva. Además de los instrumentos convencionales, se apoyaban en las secciones de viento y en las armonías vocales con un resultado altamente emotivo.
Even in the Quietest Moments es importante en su contenido. No nada más se incluye uno de los singles que ha llegado a ser más famoso con el tiempo debido a su inclusión en comerciales y películas: “Give a Little Bit”, sino que cuenta con uno de los tracks preferidos por sus seguidores.
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“Fool´s Overture” es una composición de Roger Hodgson de casi 11 minutos. La delicadeza de su inicio crea un importante contraste con los lamentos vocales de Hodgson, que llegan algunos momentos después. El track tiene una teatralidad que Supertramp podía explotar en el escenario, como se puede ver en el famoso concierto de París.
La voz que se escucha al inicio es la del famoso discurso de Winston Churchill, emitido ante el Parlamento el 4 de junio de 1940: “We Shall Fight on the Beaches” (“Pelearemos en las playas”) y que fue determinante para la entrada de Inglaterra a la Segunda Guerra. La canción en sí, pareciera dedicada a Churchill.
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“Fool’s Overture” (“La obertura del tonto”), es una mini obra surrealista de teatro, compuesta por Roger Hodgson. Inicia con un piano de concierto para dar pie a la voz de Churchill; el dramatismo se acentúa con el tañido de la campana del Big Ben: “La hora ha llegado”. Y solo podemos imaginar lo que eso representaba para cada territorio que se sumaba a la expansión bélica.
La melodía va tomando velocidad y los instrumentos eléctricos se suman para converger en un mismo punto, en lo que pareciera una decisión colegiada. Entonces callan para dar pie a Hodgson quien nos dice… “La historia recuerda lo grande que puede ser la caída. Mientras todos duermen, los botes se han puesto a la mar. Nacido en las alas del tiempo, parecía que las respuestas eran fáciles de encontrar. ‘Demasiado tarde’, lamentaron los profetas, la isla se hunde… surquemos el espacio”.
Se citan las verdes pasturas de William Blake y llega una referencia al propio “Dreamer” del quinteto, siendo este, irónico; se trata más de un “iluso”, que de un “soñador”. Hacia el final, el tema se convierte en reclamo y evoca la incertidumbre por el nuevo día, la dificultad para tomar algunas decisiones; esta es exclamada por medio de emoción contenida, electrónica y casi mecánica hasta desaparecer con notas desordenadas.
“Fool´s Overture” es una de las preferidas de Roger y la disfruta más cuando la puede tocar con orquesta, aprovechando cada oportunidad, que han sido frecuentes desde que dejó al grupo:
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Supertramp propone temas románticos en este disco, tales como la composición grabada en una sola toma por Rick Davies, “Downstream”; o bien, la alegre “Give a Little Bit” de Hodgson, de las más conocidas de Tramp.
Even in the Quietest Moments contiene únicamente 7 temas, pues la mayoría de ellos excede los 6 minutos. El tiempo no es problema pues al llegar el final, querrás escucharlo de nuevo. El resto de los tracks son: “Lover Boy”, “Babaji”, “From Now On” (otro de los preferidos por los fans) y el que da nombre a la producción.
Even in the Quietest Moments es un tesoro escondido en el mar de la buena música.
