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Techo de cristal, techo de cemento, suelo pegajoso, ¿te suenan?

El Día Internacional de la Mujer invita a llevar a la reflexión sobre la realidad de falta de oportunidades de muchas mujeres. Techo de cristal, suelo pegajoso, piso parejo son solo algunos conceptos que se han ido desarrollando para hacer patente esta situación.

Si aún no tienes mucha idea de a qué nos referimos no te preocupes, que en este momento te cuento.

El techo de cristal hace referencia a aquellas barreras invisibles impuestas por terceros a las mujeres con el fin de bloquearles o impedirles avanzar cuando se acercan a las estructuras de poder y cuando están próximas a ascender a un nivel de mayor decisión.

Es decir, cuando aparentemente todas las condiciones están dadas para que la mujer pueda avanzar, dígase leyes o procedimientos, la mujer cumple con cada una de ellas y de todas maneras no se le permite ascender.

El techo de cemento tiene que ver con las barreras internas que las mujeres se imponen a sí mismas de manera inconsciente en el momento de un ascenso en su carrera profesional a cargos de mayor responsabilidad y de poder. 

Si toda la vida se la pasan diciéndote que no puedes, que no eres capaz o que no eres suficiente, llega un momento en el que te lo puedes terminar creyendo y aunque se presente la oportunidad de avanzar, pues decides que es mejor dejarlo así y no exponerte.

El suelo pegajoso, porque ilustra lo difícil que es para las mujeres abandonar el trabajo de cuidado que desempeñan en sus hogares.

Es fácil decir, que las condiciones están dadas, que ya está regulado que a trabajo igual, salario igual, que las mujeres pueden estudiar la carrera que quieran, etcétera. Sin embargo culturalmente siguen siendo las responsables del cuidado de la casa, del cuidado de los hijos, del cuidado de los adultos mayores y una larga lista más. 

Muchas veces no es que no quiera estudiar, o que no quiera trabajar, es que no existen las condiciones reales para que alguien más se quede al cuidado de la casa y la familia o no se le facilitan los medios para ello.

Se sigue criminalizando el aborto, pero no se han generado las políticas públicas suficientes para brindar seguridad a una mujer ante los abusos, ni que le permita un desarrollo profesional siendo madre.

La acción afirmativa es una figura de discriminación positiva, pero no hay otra manera de llegar a la igualdad, así lo expresó la Suprema Corte de Justicia de la Nación e implica generar políticas públicas que en principio puedan parecer “discrimitorias” para los hombres y que hacen referencia a situaciones en las que se tiene que favorecer principalmente a una mujer en situaciones iguales a un hombre, o bien en el que se establecen medidas tajantes para garantizar la partidad como en el caso del registro de cuotas de candidatas para los procesos electorales.

Para realmente avanzar se requiere de una construcción sólida de redes de apoyo alrededor de la mujer, no viéndola como una célula aislada, sino como un elemento esencial de la sociedad y que como cada parte de la sociedad debemos proteger.

Haciendo referencia a la agenda 2030, se deben garantizar los derechos, la voz, la seguridad y la libertad, no a una mayoría, sino a todas las personas.

No es suficiente señalar en el discurso que las leyes garantizan la paridad de género. Es necesario generar las condiciones con políticas públicas adecuadas que realmente permitan que sean una realidad.

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Violeta Barbosa V.

Doctora en Derecho por la UMSH. Mamá, esposa, profesionista. Disfruto cada día y me siento profundamente comprometida con mi entorno.

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