Greg Abbott, gobernador de Texas, anunció en días pasados que tiene la intención de construir un muro fronterizo con México para frenar la inmigración, respaldado por otro grupo de funcionarios estatales, redactaron un documento de autorización de un pago inicial de 250 mil millones de dólares como adelanto para la construcción de dicho muro.
Cabe señalar que las decisiones sobre temas de inmigración competen en Estados Unidos al ámbito federal, sin embargo, con esta decisión se reconoce el rechazo a las estrategias y medidas tomadas por el gobierno de Joe Biden, presidente actual del país norteamericano.
Abbot señala firmemente que a Biden le falta nuevamente voluntad para abrazar esta responsabilidad fundamental, por ello comenzarán con la toma de desiciones al respecto y esto por ahora significa el diseño y construcción de barreras físicas en terrenos privados y públicos donados voluntariamente que delimitan la frontera entre Texas y México.
Bajo la premisa de un fracaso del gobierno federal por el aumento de la inmigración irregular, daños en tierras, drogas y violencia, los recursos económicos en cuestión están siendo solicitados al Departamento de Justicia Criminal de Texas.
