En rueda de prensa, el investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro Juan Mosqueda Gualito reveló que a pesar de los buenos resultados de la vacuna Quivax 17.4 en estudios preclínicos con animales, se decidió abandonar el desarrollo y “comenzar de cero” con uno nuevo.
Además, reconoció que el nombre QUIVAX ya estaba protegido previamente, así como la alternativa “Neo Quivax”, por lo que exploran otros nombres como QuiNeoVax o NeoQvax.
“Cuando intentamos patentar el nombre de la vacuna, ya ve que se patentan los nombres nos llevamos la sorpresa de que el nombre de Quivax ya está patentado, le quisimos poner NeoQuivax pero también está protegido”, reconoció el investigador, quien invitó a la comunidad universitaria a proponer nuevos nombres para la nueva vacuna de la UAQ.
La filosofía de generar una proteína artificial de Quivax 17.4 se mantiene, abundó Mosqueda Gualito, pero con modificaciones respecto a la original para atender a las variantes del virus Sars-Cov-2 que han sido de “preocupación” para la Organización Mundial de la Salud.
“Nos tuvimos que regresar desde cero y rediseñar completamente la vacuna, hicimos un diseño cosmopolita en el cual nosotros ahora, identificaron regiones conservadas en todas las variantes y rediseñamos una proteína que tentativamente le llamamos Quivax Cosmopolita porque incluye todas las variantes de preocupación del mundo”, agregó Mosqueda Gualito.
Para los dos desarrollos vacunales la UAQ ha destinado recursos propios, recursos obtenidos de instituciones y recaudados de la comunidad a través de estrategias como el “Vacunatón”.
Al respecto la rectora Teresa García Gasca reportó que se han ejercido 9.48 millones de pesos, hay un monto de 1.5 millones comprometido y falta por ejercer 2.08 millones de pesos, con lo que al momento el presupuesto total del proyecto ha sido 13.074 millones de pesos.
