X-Men: el inicio del cambio.

Para inicios de 1991, el microuniverso editorial de X-Men en Marvel vaticinaba varios cambios estructurales.

Desde que el escritor Chris Claremont tomo el título en 1975, se había distinguido por una evolución constante en los personajes y en las historias. Los X-Men de 1975 eran muy distintos a los de 1982 o a los de 1989, cambiaron varias veces sus integrantes y las situaciones que experimentaban.

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La línea de comics de mutantes también se había expandido debido a su popularidad. Uncanny X-Men dio paso a títulos como The New Mutants en 1982, X-Factor en 1985, Wolverine y Excalibur en 1988.

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Claremont había trabajado con importantes ilustradores que aportaban en gran medida a las historias, como Dave Cockrum y John Byrne. X-Men hizo costumbre de incorporar a los mejores artistas de su tiempo, como Paul Smith, John Romita junior y Marc Silvestri, cimentándolos como estrellas del medio. En 1990 se unió un joven dibujante que llevó el título a otro nivel debido a su impactante arte: Jim Lee.

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Una cualidad de Claremont era la manera en que evolucionaba a The X-Men. Tenía la capacidad de cambiar a los integrantes por completo sin perder el interés de los lectores.

Durante la historia conocida como The Mutant Massacre, los X habían perdido a miembros como Kitty Pryde, Nightcrawler y Rachel Summers (hija de Cyclops y Jean de un futuro probable). En su lugar se integraron Longshot y Psylocke al equipo comprendido por Storm, Rogue, Colossus y Wolverine.

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Poco después, varios de los miembros de este equipo (que operaba en Australia) decidieron comenzar de cero y atravesaron un portal místico conocido como Siege Perilous, el cual otorgaba la oportunidad de reiniciar una vida, apareciendo en otro lugar y con la memoria alterada. Colossus, Rogue, Havok y Colossus aceptan. Para este tiempo, a Storm se le creía muerta, más había sido revertida al cuerpo de una niña y se encontraba escapando de la policía.

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Kitty Pryde, Nightcrawler y Rachel Summers (Phoenix), se habían mudado a Inglaterra. Junto con Captain Britain y Meggan forman Excalibur. Los X-Men originales de 1963 se reúnen y crean X-Factor, mientras que Cable lideraba a los sobrevivientes de New Mutants. Este equipo se transformaría en X-Force.

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Por su parte, Banshee había integrado un escuadrón de X-Men en las instalaciones de la Isla Muir, de Moira McTaggert, ubicada en Escocia. Este incluía al mutante inventor, Forge, a la hechicera exnovia de Nightcrawler, Amanda Sefton, y al hijo de Charles Xavier, David Haller (Legion), entre otros.

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Para este entonces, a los X-Men se les consideraba muertos.

Durante después de la historia llamada The X-Tinction Agenda, los X se reconstituyen como equipo con Wolverine, Psylocke, Jubilee, Storm (ya en su cuerpo adulto), Banshee, Forge y Gambit. Regresan a las ruinas de la mansión de Charles Xavier, quien se encontraba viviendo en el espacio con la emperatriz Shi’Ar, Lilandra.

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En Uncanny X-Men #273, los equipos se reagrupan en la mansión X para definir sus rumbos. Al final, el nuevo equipo de X-Men es abducido por la hermana de Lilandra, Deathbird quien, en apariencia, quiere derrocar a su hermana.

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Este número tiene la peculiaridad de contar con un equipo creativo de primera. Jim Lee necesitaba tiempo extra para terminar de dibujar, por los que sólo hace 4 páginas. El resto, fue ilustrado por artistas famosos como John Byrne (en su único regreso como dibujante a Uncanny X-Men, después de más de 10 años de ausencia). Además, Marc Silvestri, Michael Golden, Whilce Portacio, Rick Leonardi y Larry Stroman.

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El numero siguiente se desarrolla principalmente en The Savage Land, una tierra olvidada por el mundo en la Antártida, donde los dinosaurios aún existen. Allí, Rogue se encuentra con Magneto y forman una frágil alianza. 

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Es en Uncanny X-Men #275 (publicado el 5 de febrero de 1991), que inicia el final a las historias en The Savage Land y con el imperio Shi’ar, para cerrar ambas en el #277. Estos están a cargo de Claremont, Lee y el entintador Scott Williams.

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Uncanny X-Men #275 -que cumple 30 años- es un número doble (de mayor cantidad de páginas y mayor precio), con una portada triple desplegable. Este también cimenta el camino para La Saga de Shadow King y, a su vez, el final a los últimos 5 años de historias de Claremont, que culminarían en el lanzamiento de un nuevo título, llamado simplemente X-Men, así como la reestructuración de los demás títulos de mutantes en Marvel. Pero de eso hablaremos más adelante.