La confianza en sí mismo no bastará para convertir la vida en una experiencia distinta a la acostumbrada. Este proceso hace parte de un conjunto de actitudes que moverán al individuo a subir un peldaño más en la búsqueda de la reinvención. Sin embargo, la actitud que más le implicará un proceso de transformación profunda será la asimilación de la disciplina como camino de perfección, en una vida usualmente inmersa en la normalidad.
Stephen Covey afirma que la “Disciplina es pagar el precio para traer esa visión a la realidad. Es abordar los hechos duros, pragmáticos y brutales de la realidad y hacer lo que haga falta para que ocurran las cosas. La disciplina surge cuando la visión se une al compromiso.”
Nos hemos acostumbrado a vivir en sociedad facilista, en la que solo es dar clic y toda la información se descarga, lastimosamente se espera de la vida funcione con el mismo efecto. Pretendemos soñar, visualizar y con un simple paso, alcanzar lo que durante mucho tiempo nos parecía innecesario para la vida.
Es momento de poner los pies en la tierra y darnos cuenta que alcanzar un modo de vida diferente, necesariamente implica seguir un proceso, a veces demorado, doloroso, incomodo, pero que, en su mismo desarrollo nos va dando la seguridad y la esperanza de saber que va bien la búsqueda. Ahora, para que el proceso se haga más agradable, en medio de lo caótico que pueda resultar, existe una herramienta muy sencilla, concreta y pedagógica para habituarnos al desarrollo de un modo se ser y su búsqueda, me refiero a la disciplina.
La disciplina no es algo con lo que se nace, tiene que ver, más bien, con una actitud que con el tiempo se cultiva, convirtiéndose en estilo de vida.
La primera reacción que tenemos sobre la disciplina, es que la comprendemos como una especie de norma o aprobación a un tipo particular de comportamiento en caso de haberse salido de alguna normal o principio. Muy a pesar de esta creencia errónea de la definición de la disciplina, hay que entenderla como la verdadera libertad y el correcto modo de ser lo que realmente somos. Es incorrecto relacionarla con la obediencia, es más bien, entenderla como la mejor arma de un guerrero que sabe tendrá que afrontar batallas a lo largo de la vida y se salvaguarda en esta manera de ser para garantizar su salud y éxito. La disciplina se hermana con el orden y conservan al que las posee en el camino necesario para poder avanzar en la vida.
Oportuno es que pueda reflexionar sobre la siguiente realidad:
¿Qué tan capaz te sientes de convertirte en un ser disciplinado, para conseguir lo que sueñas?
¿Cuál es tu definición de disciplina?
Describe una situación en la que realmente hayas sido disciplinado.
Lo único que te pido es, que creas que todo es posible, todo es posible, nunca lo olvides.
La disciplina es indispensable para cualquier persona que este en medio de un cambio personal importante, ya que esto nos puede ayudar a equilibrar los diferentes cambios que tenemos en un proceso personal. Sin esta, las personas que están experimentando dificultades en la transición para un objetivo personal suelen desviarse o abrumarse por lo difícil
que resulta seguir un objetivo a alcanzar.