Con el lavado y desinfección de cisternas y tinacos es posible prevenir la transmisión de enfermedades como diarreas, hepatitis, tifoidea y amibiasis, entre otras enfermedades, explicó la Secretaría de Salud de Querétaro.
Por ello, la dependencia exhortó a la población a realizar el lavado de estos depósitos de agua al menos dos veces por año.
Los pasos a seguir en general son:
- Cerrar el paso del agua al tinaco o cisterna
- Desconectar el switch antes de entrar a la cisterna si es que se encuentra conectada la bomba en ella. No conectar cables de manera provisional
- Retirar el flotador y la varilla
- En una cubeta poner agua y cloro de acuerdo con las instrucciones del envase
- Tallar piso, paredes y techo del tinaco o cisterna con esta solución, durante 10 minutos, retirar el agua sucia
- Enjuagar con agua limpia
- Volver a colocar la varilla y el flotador
- Colocar tapa de la cisterna o tinaco.
La dependencia estatal indicó que es importante taparse nariz y boca con un trapo húmedo, al lavar y desinfectar tinacos y cisternas, debido al uso del cloro.
Los depósitos de agua siempre deben estar debidamente sellados para evitar la procreación de moscos u otras plagas.
Aunque el contenido de los tinacos esté aislado del exterior, se acumula sarro en el fondo, lo que puede propiciar que las personas adquieran algunas bacterias o enfermedades al tomar dicha agua.
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