¿Mamá es la enferma?

Nadie se puede imaginar que quizá no es ni cuidado ni atención, que detrás de todas esas visitas a hospitales, consultorios y salas de emergencia, hay una enfermedad mental y con ello maltrato infantil.

Detrás de todo esto está un síndrome raro, poco común o peor aún, difícil de diagnosticar, pues es muy complicado definir los límites de las sobreprotección y descubrir lo que en realidad sucede, pero el Síndrome de Münchausen por poder es una forma de maltrato infantil, en donde el cuidador, madre o padre de un menor de edad, provoca enfermedades y malestares físicos, la mayoría de riesgo,  todo con el fin de obtener atención.

En méxico en el 2011, un niño constantemente ingresaba por crisis hipoglucémicas al Instituto Nacional de Pediatría, hasta que fue descubierta la madre, pues su baja de azúcar en sangre era provocada por inyecciones de insulina que ella le administraba en casa, claro está, innecesarias.

En estadística son las mamás quienes sufren con mayor frecuencia este trastorno que, va desde administrar fármacos a los alimentos, sangre a las muestras de orina o heces, administrar los propios deshechos humanos por medio de inyecciones para provocar síntomas infecciosos, causar golpes o accidentes de atención inmediata en parques y algunas otras acciones que ameritan cuidado médico.

Los niños son llevados al hospital y atendidos hasta su mejoría, pero al ser dados de alta, regresar a su entorno y continuar con su ritmo de vida a lado de sus cuidadores, las cosas vuelven a empeorar, hasta convertirse en un círculo vicioso, que llega a ser aún muy difícil de diagnosticar, pues al comenzar la sospecha del posible descubrimiento, cambian de clínicas, hospitales y doctores.

¿Cómo se dan cuenta?

Generalmente las madres comienzan a mostrarse más interesadas en la atención de médicos y enfermeras que, en la evolución del pequeño en cuestión. De la misma forma, al observar las visitas médicas de forma separada, resultan en otro mensaje que al analizarlas de forma grupal y periódica. Las madres o padres también acceden de inmediato o son ellos quienes proponen procedimientos molestos o innecesarios para atender sospechas médicas, como biopsias, transfusiones, exámenes rigurosos y cirugías ambulatorias, sin embargo suelen ser reacios a la hospitalización prolongada, pues difícilmente pueden continuar con el daño, hasta el alta del paciente. Las personas con éste síndrome, suelen presentar trastornos de personalidad histriónica.

Recientemente, en el 2017 una madre de Texas, luego de llevar 323 veces a su pequeño de 8 años al hospital, fue arrestada, el menor fue sometido a 13 cirugías alegando todo tipo de enfermedades.