Una dermatóloga con más de 2 millones de seguidores, videos con infinitas visitas, pieles enrojecidas y abultadas, asfixiadas y ¿cómo no? exprimidas, ¿por qué no podemos dejar de verlos?
Todos, no hay un ser humano en la tierra que pueda decir lo contrario, hemos visto al menos un video de barros, espinillas o abscesos de grasa tamaño “no manches”, el problema está en comprender la razón que provoca la satisfacción, placer, gusto o afinidad para verlos una y otra vez.
Ver este tipo de videos es equivalente según Daniel Kelly, autor de libros sobre el significado moral del asco, a la adrenalina de estar en una montaña rusa sin el peligro de la situación real, por lo que nos quedamos con el placer de observar, así lo comentó el autor Health Check de la BBC.
La forunculofilia es la pasión por pellizcar o ver apretar granitos, el novedoso nombre titula a la perfección el gusto culposo de muchos, pero también motiva a acudir con expertos para realizar procesos con marcos de higiene, salubridad y sin riesgo de infecciones.
La “Dr. Pimple Popper” Sandra Lee, o Vikram Yadavel “el sabio apretaespinillas” acumulan millones de visitas en sus videos, ambos luchan en cada emisión con algún fenómeno grasiento que será despedido y videograbado. “Me gustaría educar a las personas sobre las diferentes enfermedades de la piel, cabello y uñas, y darles algunos consejos para cuidarse. Por supuesto que voy a publicar videos del momento en quistes, granos y puntos negros, porque sé que les encanta y adoro que les encante”, señala la Dr. Lee en su canal.
Al final del día, los molestos granos tienen causas para su aparición y, en muchas ocasiones, son cuestiones de hábitos de higiene y limpieza los que deben modificarse para minimizar su presencia o eliminar en definitiva su aparición cíclica.
Aunque también por ello, son los propios especialistas quienes deben discernir entre llevar o no un tratamiento más complejo que incluya fármacos en tópico u otras presentaciones para el control de la piel y lo que conlleve la salud de este órgano.
