El cabello tiene un significado profundo, a pesar de existir una gran cantidad de texturas diferentes características de razas, todo se cataloga en dos principales: rizos y lacios. Michell Obama, ex primera dama de los EUA, reapareció con la melena inundada de rizos que sólo significan una cosa, libertad.
Desde tiempos memorables, el cabello ha formado parte de la percepción o imagen que una persona proyecta, sin embargo la comunicación no verbal que se imprime de facto en el cabello, cataloga desde siempre en “bueno” y “malo”, “desalineado” o “prolijo”, “riqueza” o “pobreza”, por ello vivimos inundados de productos que nos ayudan a transformar, ya sea con sutileza o de manera drástica. Nadie se salva, todos son víctimas de ello, desde las películas de Disney u otros clásicos no animados, la historia misma, las clases políticas y los simples mortales.
Michell Obama se caracterizó por aparecer durante los periodos de su cargo como ex primera dama, con una melena lacia, obscura y “prolija” un tanto monótona y cero protagonista de estilo, que preocupada a todas las que sabemos lo difícil, caro y poco saludable que es mantener una cabellera con una textura totalmente opuesta a la que se posee naturalmente. Infinidad de productos, aparatos o fuentes de calor, séquito de personas, citas constantes, más de lo habitual, para el mantenimiento, todo para evitar que se proyectara algo que no cabía dentro de la comunicación no verbal que los Obama tenía que respetar ante todo, por muy afines a los cambios, hay detalles tan básicos e importantes que, aún de ese tamaño, significan mucho más de lo pensado.
Así, hasta muchos meses después de dejar la encomienda, el cabello de Michell por fin ha respirado, ahora la vemos proyectar una fiesta de rizos cerrados, un sutilmente decolorados, pero libres, sanos y seguros. La respuesta de la audiencia que aún la sigue, que es bastante, fue en extremo positiva, pues no solo lo hizo en el mejor momento, sino se ha animado a proyectar una imagen de mujer líder, emprendedora y todo ayudado por el empoderamiento de los rizos naturales.
