Hay una poderosa frase que no dice más que verdades, “losers make excuses, winners make a way”, ¿en qué momento te perdiste entre tanta excusa?
El año comienza y con él los retos, las metas y ¿por qué no?: el recuento de los daños, ¿cuántos retos no cumpliste en el año que pasó?, ¿cuántas metas se quedaron muy lejos de verte pasar?, o mejor aún, sé honesto y contesta, ¿cuántas excusas te inventaste?
Tal como cualquier perfecto soñador estamos hechos de ilusiones, esperanzas y algo que todos repiten hasta en el mercado, estamos hechos de aspiraciones, no soy la primera el decírtelo, bueno, escribírtelo, y tampoco seré la última, seré una más, igual a las metas que dejaste así, en visto con doble palomita azul, ¡qué ojete!
Pues bien, al inicio del año pasado, o de cualquier ciclo en nuestras vidas, todos emocionados nos planteamos de un puñado de esas cosas por lograr que, si bien necesitaban de nuestro mayor esfuerzo, de lo que más carga ocupaban era de voluntad, entonces, ¿qué sucedió?, ¡nada! y es precisamente eso, no sucede nada porque en primera no hay voluntad real, verdadera ni certera para lograrlas, o sea, ¡puro churro!
Pero no es sólo eso, seguramente cuando estabas a punto de pasar al siguiente nivel, la acción, algo te hizo sabotear el proceso y entonces, como diría mi queridísimo Cantinflas “ahí está el detalle”, ¿quién no quiso? Tú chato.
Que si la mosca voló, que si nunca me marcaron, que si jamás leyó mi whatsapp, que si nunca me dijeron mi falla, que el vuelo estaba muy caro, que esto y que lo otro, que todos tienen la culpa menos tú, ¡pero es que ese es el problema!, no se trata de culpas, se trata de responsabilidades, ¿entonces de qué va?
Pues va de que este nuevo ciclo, reescribas tus nuevas metas, actives tus alarmas de saboteo, elimines la apatía y abraces la honestidad, no te pongas cosas tan extravagantes, aprende a leer tu ritmo, si el punto es viajar, no te mientas con que irás a 10 países en un año si no conoces ni Querétaro o Guanajuato, aprende a reconocer tus alcances en tu realidad, siendo aspiracionales, sé honesto y muy consciente de apostar por dar tu mayor esfuerzo, exigirte lo suficiente y un poquito más para que valga la pena, o sea, viaja por lo menos a un país nuevo y a varias ciudades de México.
Tomando el viaje de ejemplo, sé consciente que, ni tus amigos ni tu mamá tienen que pagar tus lujos o necesidades, o sea, ahorra, planea y organiza tú tus metas o diversiones, lo que sea que sea, pero date el tiempo, la oportunidad y la gracia de hacerlo.
Tip: enlista tus metas y sólo táchalas al realizarlas, no las borres, pues ver una lista larga con pequeños logros, motivará para que continúes con ese ritmo a ese paso.
