Existen grupos icónicos que siguen siendo recordados a más de 50 años de su creación: The Beatles, The Who, The Rolling Stones, Pink Floyd… Les Luthiers.
Es correcto. Les Luthiers es tanto un grupo cómico como uno musical. Son sinónimo de arte mezclado con buen gusto, comedia fina, ingenio mental y virtuosismo.
Hoy, por desgracia, mientras que los recordamos por su grandeza, también los mencionamos por una enorme pérdida: uno de sus integrantes, Marcos Mundstock, el narrador de voz profunda, de estoicismo narrativo, ha fallecido. Marquitos, como le decían sus compañeros, tuvo que alejarse del escenario debido a una enfermedad que le aquejó durante un año.
En la página oficial del grupo cómico musical, Les Luthiers, es que se ha dado a conocer la lamentable noticia este miércoles 22 de abril de 2020. Marcos contaba con 78 años de edad y se mantuvo activo desde el origen del grupo en 1967, junto con su creador, Gerardo Masana, y hasta que tuvo que retirarse por motivos de salud.
Marcos nació el 25 de mayo de 1942 en Santa Fe, Argentina, y desde muy niño tuvo contacto con la música. A los 25, ya hacía humor con sus compañeros.
Les Luthiers significa “Los lauderos” en francés y se refiere también a los constructores de instrumentos. Eso fueron durante tantos años. Construían sus propios instrumentos musicales, hacían sketches cómicos de larga duración y crearon personajes épicos, como el compositor y músico, Johann Sebastian Mastropiero.
Además de crear historias fabulosas con personajes ficticios de la historia y de la música (¿Quién no recuerda al célebre conquistador Don Rodrigo Díaz de Carreras?), con sus representativos instrumentos, el dactilófono, el alt-pipe a vara y el tubófono silicónico cromático, entre otros, los humoristas hacían destacables rimas y canciones; sin temor, abordaban cualquier ritmo musical con destreza y gracia, desde el jazz hasta el ranchero.
De profunda voz y elegancia nata, Marcos fue locutor, escritor, celebrado por su audaz y pronto sentido del humor. Como el resto de sus compañeros, gustaba del juego de palabras, siempre agudo y pícaro, sin caer en lo vulgar.
Un regalo de Argentina, Les Luthiers han sido artistas en toda la extensión de la palabra y pueden presumir el tener una carrera impecable de 5 décadas. Por desgracia, a esa distancia también se registran ya algunas pérdidas, como la de su fundador, Gerardo Masana (en 1973 a los 36 años) y la de Daniel Ravinovich (en 2015 a los 71). Mundstock es el tercero en desaparecer, pero su obra, humor e ingenio se quedan para siempre. Les Luthiers, tanto en lo individual como en conjunto, continuarán siendo figuras de influencia e inspiración para nuevas generaciones de músicos y humoristas.
Damos el adiós a Marcos Mundstock como se despediría él mismo: “Amaos los unos a los otros. O como diría Atila, ‘Amaos los hunos a los hunos’”. Descanse en paz.
