Guillermo del Toro recibe estrella en el Paseo de la Fama.
Se le hizo el reconocimiento en Hollywood.
Este 6 de agosto se llevó a cabo la ceremonia de entrega de la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood al gran escritor y director mexicano, Guillermo del Toro, quien lleva una carrera profesional de más de 20 años en Estados Unidos. Pese a ello, se mantiene cercano a sus raíces y talentos mexicanos.
Guillermo nació el 9 de octubre de 1964 en Guadalajara, Jalisco, México, y a los 29 años, ya debutaba como director de cine en el país.
Desde su “Ópera Prima” –que no es más que una forma pomposa de decir “Primera Película”-, Cronos (1993) hasta La Forma del Agua (2017), la carrera de del Toro ha tenido de todo, pero al final, se caracteriza por la perseverancia y el éxito.
La manera de obtener una estrella en el Hollywood Walk of Fame, es por medio de una postulación, ya sea por medio de una organización o un club de fans. Se hace una lista de 200 nominados por año, de los cuales se eligen 24 a finales de junio. Se informa a los ganadores, que deberán pagar una cuota de 40 mil dólares para la creación y mantenimiento de su estrella. Es aquí donde entran quienes postulan.
Mencionamos la película Cronos, primera en la carrera de del Toro y que contó con las actuaciones de Federico Luppi, Ron Perlman y Claudio Brook. Fue reconocida en México, pero el cineasta decidió emigrar. Para 1997, llegó su debut hollywoodense con Mimic, película de horror, que si bien no es una obra de arte, sí le dio atención por parte de un nuevo grupo de fans.
(Masterclass en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, llamado “De Geometría a La forma del Agua”. Entretenida y didáctica plática. Comienza alrededor del minuto 7)
La fama y reconocimiento mundial llegó para Guillermo con Blade II (1999), secuela de la cinta de Marvel Comics para New Line Cinema. Blade había sido un éxito moderado con la cual, su protagonista, Wesley Snipes, había consolidado su carrera histriónica. A su vez, Blade II ayudó para que, junto con X-Men (2000), se registrara un boom y se cimentara el género de superhéroes como uno de los más rentables en la industria del cine.
Después llegaron Hellboy (1 y 2 -del 2004 y 2008, respectivamente-), también basadas en comics, esta vez de Mike Mignola y publicados para Dark Horse. El director participó de nuevo con Ron Perlman, además de John Hurt, Selma Blair y Doug Jones.
El Espinazo del diablo (2001) –coproducción española, producida por Almodóvar, con Marisa Paredes- no fue tan famosa, ni promovida, en los Estados Unidos, aunque tiempo después se le consideró una cinta “de culto”.
El Laberinto del fauno, de 2006, demostró que Guillermo podía hacer cine “serio”, sin abandonar sus influencias fantásticas.
En contraste, Pacific Rim (2013), aunque tuvo muchos contratiempos que obligaron finalmente al director a abandonar la nave durante la producción de la secuela, también demostró que incluso el director podía crear franquicias millonarias desde cero.
Crimson Peak (2015) mantuvo a del Toro en el gusto del público. Y vigente para lo que vendría con La forma del agua (2017), filme que colocó al cineasta como uno de los mejores en la actualidad, de los de mayor demanda y de los que hacen productos de gran calidad. La producción de Fox Searchlight fue recipiente de 4 Oscars, entre ellos, Mejor Película y Mejor Director, así como 2 Golden Globe, 3 BAFTAS (cine británico) y 4 Critic’s Choice Awards.
Así que los reconocimientos siguen. Y mientras que los premios en sí no significan nada, a veces nos recuerdan el trabajo arduo de las personas detrás de ellos. Enhorabuena para el cineasta mexicano.
