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Espectáculos

Keb’ Mo’ presenta Oklahoma.

El afortunado número 13 del bluesero.

El blues continúa produciendo leyendas y aunque Keb’ Mo’ no es uno de los más jóvenes, sí forma parte de una generación que ha ayudado a preservar una de los géneros musicales más importantes.

 

El guitarrista, cantante y compositor de 67 años nacido bajo el nombre de Kevin Moore, nos trae su nuevo disco, titulado Oklahoma, el número 13 en su carrera. Un tono ligero pero de gran contenido lírico es predominante en este material que también tiene agradables colaboraciones, como  el que hace con la hija de Johnny Cash (y quien ha hecho carrera con méritos propios), Rossane Cash en el track 3, Put A Woman in Charge. Contiene un mensaje que ha pasado al menos una vez por la cabeza de todos nosotros: El hombre se ha hecho cargo del mundo desde el inicio. Hoy estamos al borde del desastre. ¿La respuesta? Pongan a una mujer al mando. Este mensaje, aunque podría resultar lógico, en Estados Unidos es motivo de revuelo en una época de polarización. Los ultraderechistas y resurgimientos ideológicos nocivos, como el nacismo, van al auge. Keb’ Mo’ lo sabe y ataca elegantemente, con la cultura y la música nacida de las cadenas, del sufrimiento y de un sector poblacional que sabe lo que dice.

 

La otra colaboración es la que hace el bluesero e intérprete de música americana con Taj Mahal en Don’t Throw It Away. Blues y tonos emanados de New Orleans nos recuerdan la situación ecológica en la que nos encontramos, del peligro que representamos para el resto de las especies animales que, si bien salvajes, no lo son más que el ser humano.

 

Por cierto, si quieres escuchar a estos dos maestros, Mahal y Mo’, te recomiendo el disco de 2017, TajMo que les valió el premio Grammy como Mejor disco de blues contemporáneo.

 

Keb’ Mo’ también habla de temas personales, como en The Way I, con el que nos identificamos fácilmente. Ya sea en sentido literal o figurado, frases como “Pensé que éramos historia, a punto de iniciar caminos separados, pero decidí que estaba en mí el que las cosas cambiaran”. Y para entregar tan certeros mensajes, se vale tan sólo de voz y guitarra.

 

Oklahoma, composición que da nombre al material es un recordatorio de viejos tiempos y del riesgo que se corre al no recordar el pasado. Tribus norteamericanas, esclavos africanos, razas que perdieron tanto y a la vez, se nutrieron del dolor para emerger, sobrevivir.

 

En total, diez canciones con mezcla de estilos musicales y mensajes que dan en el blanco es lo que podrás escuchar en Oklahoma, nueva producción de Keb’ Mo’.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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