La Luna podría ser más joven de lo que se piensa.

Nuestro satélite natural, La Luna (cuyo nombre proviene del latín y se traduce como “luminosa”), podría ser más joven de lo que se cree.

Según cálculos, la edad propuesta de la Luna es de 4.53 mil millones de años (días más, días menos). Sin embargo, una nueva idea surge con la cual quedaría en aproximadamente 4.425 mil millones de años de edad.

La idea más aceptada de su formación lleva por nombre Hipótesis del Gran Impacto. Esta propone que la Luna es resultado de la colisión de un objeto de tamaño similar al de Marte (y al cual llamaron Tea) contra la Tierra. El impacto provocó que nuestro planeta expulsara material. Mucho de este regresó por gravedad a la superficie, mientras que otro tanto se fue agrupando y tomando la forma de lo que se convirtió en la Luna.

Nuestro satélite es el de mayor tamaño con relación a su planeta, pues consta casi de un cuarto del diámetro de la Tierra.

Un estudio recientemente propuesto, titulado “Un océano de lava longevo y una Luna joven”, fue presentado en la publicación Science Advances; fue conducido por geofísicos planetarios del Centro Aeroespacial de Alemania, además de investigadores de la Universidad Técnica de Berlín y el Instituto de Planetología de la Universidad de Münster.

La publicación propone que la luna se formó a partir de un océano de magma que se tomó unos 200 millones de años para solidificar, aproximadamente 100 millones de años después de lo que se creía originalmente. Los nuevos cálculos toman en cuenta la baja conductividad térmica de la corteza lunar y otros factores.

Similar a la Tierra, los océanos de lava sobre la superficie de la Luna se enfriaron rápidamente, pero el menor tamaño y carencia de atmósfera provocaron que se creara una corteza aislante sobre la superficie, frenando el proceso de enfriamiento interior.

Pese a los avances tecnológicos y científicos, ha sido difícil establecer la edad de la Luna y ni siquiera con las diversas muestras tomadas en las misiones espaciales ha sido posible determinarla.

Existen otras ideas de la formación de la Luna, más la Teoría del Gran Impacto es la que tiene mayor aceptación en la actualidad. También se ha creído que el satélite podría haber sido expulsado de la Tierra cuando esta se enfriaba y rotaba a gran velocidad; que nuestro planeta atrapó al objeto después de su formación o que ambos objetos se formaron juntos como sistema binario. Y mientras que no se tiene las respuestas definitivas, estás seguirán siendo objeto de la ciencia.

Por lo pronto, el nuevo estudio arroja mayores datos que nos podrían dar certeza en cuanto a la edad de la Luna, que ha sido objeto de interrogantes por parte de científicos, poetas y soñadores.

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