Radiohead es un grupo que evoluciona constantemente. Describirlos es un tanto complicado, como puede serlo el escuchar algunos de sus discos. La manera en que procesan sus pensamientos de manera colectiva tiene poco que ver con lo ordinario. Pasaron de ser una banda de rock alternativo juvenil a una entidad generadora de ideas abstractas cuya música es totalmente compatible con esas expresiones y contraria a las necesidades comerciales.
El 18 de febrero de 2011, el quinteto presentó su octava producción de estudio, The King of Limbs. Este es semejante en forma a su antecesor, In Rainbows, de 2007, pero es algo muy distinto a la vez.
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La producción fluye de manera ágil si se le pone atención y casi podríamos imaginar el momento en el que el cuarteto se encontraba congregado en la sala de grabación. Las programaciones y aspectos electrónicos de las composiciones son fáciles de desmenuzar. El material también cuenta con largos pasajes instrumentales que dan tiempo para digerir los mensajes que salen de la garganta de Thom Yorke.
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Así como se percibe en la música, The King of Limbs habla de evolución, de metamorfosis y de cómo los cambios muchas veces son poco tersos. La placa relata la vida, lo natural e incluso su título es referencia a un árbol de dicho nombre, que se encuentra cerca del lugar donde grabaron In Rainbows: El “Rey de las ramas”, debido a su frondosidad. Es este ente imponente el que Radiohead toma como alegoría al famoso árbol de la vida de la mitología nórdica, Yggdrasil, también llamado Arbor Philosophica o bien, el Urpflanze de Goethe.
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Como todo lo que germina, The King of Limbs crece de manera orgánica canción con canción; en contraste, se apoya en recursos tecnológicos como lo ha hecho la humanidad. Una cosa no está peleada con la otra, sólo que una exige madurez, responsabilidad y empatía. El crecimiento natural y el impulso artificial se retroalimentan. Cuando se rompe con la responsabilidad y como consecuencia, con el equilibrio, tenemos resultados como los que conocemos hoy en día. The King of Limbs mantiene un buen balance entre ambos.
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El álbum contiene 8 tracks, entre los más recordados, “Lotus Flower”, que retoma el concepto de la vida a través de esta mística y respetada flor. La flor de loto nace y muere para volver a nacer en un círculo virtuoso. Son estos ciclos los que nos llevan hasta el final de la producción con “Separator”; a través del sueño diario, del necesario descanso, morimos y renacemos cada mañana para tener una nueva oportunidad. The King of Limbs es un disco que, a su vez, renace cada vez que lo escuchamos, tiene su propio círculo de vida y nos recuerda que la vida genera vida. En 2021 se cumplen 10 años de su nacimiento.
