The Chemical Brothers es un dueto formado por Tom Rowlands y Ed Simmons en 1989. Hacia finales de los 90’s, cuando todo se perfilaba hacia la inevitabilidad del futuro, el techno y el trance eran los ritmos que más se escuchaban en los clubes -o antros-.
El futurismo musical se convirtió en una moda. Grupos como The Prodigy, Underworld y otros muchos, eran los encargados de llevar a las nuevas generaciones hacia el nuevo milenio.
Más de 20 años han pasado desde ese momento. Y los grupos trance conformados por jóvenes y para jóvenes, ahora son unos experimentados veteranos. Nueve discos de estudios después, The Chemical Brothers, una de las bandas más importantes de esa década, está de regreso con No Geography.
El que ya no sean la generación que camina a la vanguardia, no implica que no puedan dar a conocer cosas novedosas, o que estén fuera del contacto con las insipientes corrientes. No Geography llega cuatro años después de su última entrega, Born in Echoes y vaya que se mantienen en buena forma.
Ya se habían dado a conocer 4 sencillos, pero como es la norma, necesitas escuchar la placa completa. Los discos de Chemical son más un relato que una colección de tracks que se pueden escuchar indiscriminadamente. El disco comienza con Eve of Destruction, un corte demasiado comercial y se podría pensar que Chemical Brothers han cedido por fin ante las exigencias comerciales; sin embargo, el mensaje en sarcástico, pues la letra nos habla acerca de cómo las mentes humanas se han simplificado.
Sigue Bango, ya más entrados en materia musical, más electrónico, más Chemical, reconociendo la temática del track anterior: el deterioro de la mente humana. Lo de hoy son los mensajes sencillos, repetitivos, sin exigencias: “Bango, bango, bango, bang, my. Bango, bango, bango, bang, my” y así sucesivamente.
Con el tercer tema de No Geography, tomamos un respiro: “Si cambias de parecer acerca de dejar todo atrás, recuerda, recuerda que no hay geografía”. Los viajes, como la vida, siempre serán… cíclicos: vivimos en un mundo que no tiene principio, ni final. Es una esfera. Así, no importa hacia dónde nos dirijamos ni de donde provenimos. Lo importante es el viaje en sí. No hay geografía.
Conforme avanza la placa, se nos exige cada vez más como audiencia. Y es que, si bien la música puede ser una diversión, también es el sobre en el que se envuelve un mensaje. El que se trate de un disco con ritmos que van desde lo tribal hasta lo progresivo, por definición bailables, no quiere decir que sea un producto desechable. Y está pensado para el futuro; es algo que, los que están, dejan para los que vienen. No Geography, paradójicamente, tiene destino.
El noveno disco de estudio de The Chemical Brothers está disponible completo desde el viernes 12 de abril. Con este se darán una vuelta por toda Europa y hacer una serie de conciertos.
