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Espectáculos

Ozzy Osbourne: Ordinary Man.

Nuevo disco que no tiene nada de ordinario.

Después de 10 años, Ozzy está de regreso con un nuevo disco de estudio titulado Ordinary Man. Y se escucha más que bien.

 

Scream, de 2010, fue la última ocasión en la que escuchamos a Osbourne metido en un estudio de grabación y muchos duraron que volviera a repetir el proceso. Incluso él mismo. En este aspecto, el inglés agradece al productor Andrew Watt, pues asegura que fue él quien le ayudó a encontrar la fuerza para hacer la placa. Ozz llegó a creer que no tendría las fuerzas para volver a grabar un material completo.

 

Un acierto de la nueva producción son las colaboraciones, un tanto eclécticas y bien justificadas. En el caso del track que da nombre al disco, Ozzy se acompaña por Elton John, compatriota y contemporáneo. Los géneros musicales pueden variar, pero ambos son respetados en la industria y un precedente de la música. La canción cuenta con un balance perfecto de estilos.

Otros colaboradores de la placa son el guitarrista  y el bajista de Guns N’ Roses, Slash y Duff McKagan, respectivamente. El baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, acompaña a Ozzy en nueve de los 11 tracks. Tom Morello, guitarrista de Rage Against the Machine, así como el popero Charlie Puth y los raperos Post Malone y Travis Scott también se cuelan en la grabación.

El conjunto de músicos sirve para cobijar a Ozzy y darle una fuerza renovada al material, una intensidad que se había atenuado en pasadas producciones. Y es que el “Príncipe de la obscuridad” ya no es el joven que fue. Más esto lo compensa con experiencia y tablas musicales. Ozzy es un producto, una marca desde hace mucho tiempo y nuevamente hace una satisfactoria entrega, sus componentes han sido cuidados.

 

Los temas sobrenaturales y de lo oculto, quedan un poco atrás. Ozz ahora aterriza al plano terrenal, habla del pasado, del presente y de temas más ordinarios, como la edad misma. Ahora, los gimmicks quedan se hacen de lado y objetos como su ya casi característico bastón, tienen más de funcional que de visual.

Tal vez la producción Ordinary Man haya exigido un enorme esfuerzo por parte de Osbourne, pero el resultado lo vale, es una buena –y refrescante- propuesta de rock, reminiscente de los buenos días de Sabbath. Y aunque hay muchos elementos de la marca Osbourne que deben ser renovados, la música no es uno de ellos.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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