Del caos suele surgir algo nuevo: de la destrucción, la creación. El grupo de grunge noventero, Pearl Jam, lo experimentó de propia mano con la composición y grabación de su tercera producción discográfica de estudio: Vitalogy.
Del caos suele surgir algo nuevo: de la destrucción, la creación. El grupo de grunge noventero, Pearl Jam, lo experimentó de propia mano con la composición y grabación de su tercera producción discográfica de estudio: Vitalogy.
El 22 de noviembre de 1994 llegó a las tiendas de discos de Estados Unidos el que había sido resultado de un proceso insoportable, traumático y hasta doloroso. Pese a ello, Vitalogy está considerado por muchos como el mejor disco de Jam. Tal vez Ten sea más comercial y famoso, pero se dice que este tercer disco contiene el alma de la banda.
A veces, las cosas deben hacer sin pensarse demasiado. Vitalogy es muestra de ello, pues al no haber sentido de colaboración en el grupo de rock, se trata casi de una serie de improvisaciones. Se cuenta que a veces, grababan los tracks media hora después de haberlos compuesto.
El sentido libre y experimental de la placa se percibe. Esta también fue concebida mientras se encontraban de gira (cuando promovían el disco Vs.) y fue grabada en varias ciudades durante ese lapso. Al poco tiempo, el baterista Dave Abbruzzese haría sus maletas.
La fama había sido difícil de digerir y como es normal en estos casos, surgieron también las diferencias de opiniones, sobre todo en la dirección musical que debían tomar. Como resultado, Eddie Vedder se definió como líder absoluto.
Por si fuera poco, la gira que seguiría a la presentación de disco tuvo serias dificultades gracias a una trifulca que tuvieron en contra del gigante boletero: Tickemaster. Pearl Jam estaba en contra de los cargos por servicio que cobra la empresa y deseaba que este se eliminara para que más personas tuvieran la oportunidad de adquirir un boleto a buen precio. Tickemaster se negó (25 años después, continúan cobrando el servicio, un cargo totalmente redundante) y Pearl Jam intentó promoverse sin su apoyo, lo que les salió contraproducente: la compañía los hizo pedazos. Al final, tuvieron que ausentarse de los escenarios por más de tres años, dañando su carrera y contribuyendo con la disolución del movimiento grunge.
Contra todo eso, los fanáticos siguieron escuchando a Pearl Jam por todo el mundo; después de todo, la mayoría ni siquiera tendría la oportunidad de verlos en sus países. Jam continuó siendo de influencia e inspiración. Las excelentes composiciones que se encuentran en esta producción fueron en parte responsables de ello.
Vitalogy contó con tres sencillos (“Spin the Black Circle”/”Tremor Christ”, “Not for You” e “Immortality”), aunque para ser sinceros, el disco completo vale la pena. Es un poco fuerte, pero emanando del alma y honesto. En este 2019 cumple su primer cuarto de siglo y continúa en la hemeroteca de los grandes de la música.
