Play de Moby cumple 20 años.

Hace 20 años (el 17 de mayo de 1999), el mundo se ponía nervioso por la llegada del año 2000: una nueva década, un nuevo siglo, un nuevo milenio. Entre la incertidumbre, la proyección al futuro se hacía de distintas maneras. Muchos buscaban dejar algún tipo de legado, como el prodigio Moby, cuyo nombre de nacimiento es Richard Melville Hall y es sobrino tataranieto del autor de Moby Dick, Herman Mellvile.

El músico se encontraba desencantado con el curso de su carrera y planeaba abandonar la música, por lo que Play sería su última producción. Sin embargo, el recibimiento de esta, le cambiaría la vida.

El sonido ecléctico, sofisticado y propositivo del compositor de Nueva York llegó a las estaciones de radio con varios sencillos, siendo el más importante, Porcelain. Por cierto, de esta canción, el también cantante pensó que no tendría éxito en las listas.

Los otros sencillos fueron: Honey, Run On, Bodyrock, Natural Blues, Southside, Find My Baby y Why does My Heart Feel so Bad? Ocho en total, una cantidad impresionante.

Influencias que van desde el gospel, hasta la electrónica, pasando por el rock y el blues, son los ingredientes que el neoyorquino mezclaba finamente para ofrecer un sabor distinto y que se paladea aún después de pasar el bocado.

Un total de 18 grandes tracks. Y con 8 singles, mantuvieron a Moby en rotación por casi 2 años, hasta finales del 2000. El disco Play, simplemente no dejaba de tocar.

Con este material, Moby pasó de ser un acto pasajero a un músico consolidado. Desde entonces, su calidad se ha mantenido en el más alto nivel. Con el tiempo, también se virtió hacia la denuncia y el activismo.

Melville continúa creando música nueva, pero fue gracias a Play que adquirió nuevos bríos. Hoy en día, cuenta con 15 producciones de estudio; de las cuales, 10 son posteriores a ese 1999.

También aprovecho para recomendarte su última: Everything Was Beautiful, and Nothing Hurt, de 2018.

A 20 años de haber llegado a las tiendas, Play de Moby se sigue escuchando extraordinariamente bien. Es un gran legado para alguien que en ese entonces creía que su carrera musical se había terminado. Además, es un buen ejemplo para todos nosotros, ¿no crees? Continuemos tocando.