Dice la frase popular que debes tener cuidado con lo que deseas, pues podría convertirse en realidad.
Una de las historias más famosas e importantes en el cine es, sin duda alguna, Star Wars. Este filme cambió la industria para siempre, empezando por las formas de promoción. Dio origen a los “eventos de veranos” o “blockbusters” (o cimentó, pues Jaws –Tiburón- ya había funcionado así un par de años atrás). Star Wars también revolucionó la parafernalia: la comercialización de artículos, desde playeras hasta destapadores, pasando por toda clase de cosas raras, se convirtió en “coleccionable”. La industria del juguete también sufrió una evolución. Además, detalles sutiles como utilizar un score musical con orquesta en contraste con la visión futurista fueron tan sólo algunos de los cambios que implementó la historia de George Lucas.
Con el tiempo, Star Wars se volvió a lanzar en cine; esta vez subtitulada “Episodio IV: Una Nueva Esperanza”. Los fans enloquecieron. ¿Cómo podía tratarse tan sólo de una cuarta parte? ¿Y las otras tres?
Se dijo entonces que Lucas había planeado hacer una serie de nueve películas pero que había elegido el cuarto por ser más de su gusto y porque probablemente sería el único que llegaría a filmarse. Nada más alejado de la realidad.
Las precuelas tampoco eran comunes en el cine, por lo que se deducía que los primeros tres eran capítulos perdidos para siempre. Llegaron Empire Strikes Back (Episodio V -1981- ) y Return of the Jedi (Episodio VI -1983- ).
Las esperanzas de ver la historia completa eran nulas; sobre todo porque Lucas había declarado estar cansado de Star Wars y quería hacer otras cosas. Incursionó así con Indiana Jones, la fallida Howard The Duck (de Marvel Comics), Laberinto, Willow y otras, sin repetir el éxito de la familia Trotacielos (como se les llamaba en España a los Skywalker).
Aunque la fama de Star Wars disminuyó y era prácticamente imposible encontrar las películas en formato alguno más que “bootlegs” (copias piratas), los fans seguían contándose por miles a lo largo y ancho de este mundo.
Entonces, Lucas decidió lanzar su trilogía en cassette de VHS. Se recuperaron los originales y se restauraron ya que estaban a punto de arruinarse para siempre.
Además, Lucas quiso darle una “manita de gato” a sus películas. Se agregaron escenas olvidadas y efectos especiales que habían sido desechadas inicialmente por falta de presupuesto. Estaban listas para ser relanzadas como “Ediciones Especiales” con motivo del 20 aniversario, en 1997.
Entonces sucedió lo inesperado, se dio a conocer que Lucas planeaba salir del semi retiro con las precuelas de Star Wars. Además, el dirigiría la primera parte (terminó haciendo las tres).
Star Wars estaba de regreso, listo para una nueva generación de fans y para tantos miles que esperaron durante años. Los una vez niños ahora tenían la oportunidad de llevar a sus propios hijos al cine.
La fecha de lanzamiento fue el 19 de mayo de 1999. El estreno sería mundial. Obviamente, por tratarse de una precuela, actores como Mark Hamill, Carrie Fisher o Harrison Ford no participarían; sin embargo, sí se incluyó a Anthony Daniels (C3PO), Kenny Baker (R2D2), Frank Oz (Yoda) y hasta Ian McDiarmid (Emperor Palpatine). Además, gente como el productor Rick McCallum, el diseñador de sonido Ben Burtt y hasta el compositor John Williams, aseguraban una continuidad con la obra original.
A este selecto grupo, se les unían nombres como Liam Neeson (Qui-Gon Jinn), Ewan McGregor (un joven Obi-Wan Kenobi), Natalie Portman (Padmé Amidala), Ray Park (Darth Maul) y otros grandes como Samuel L. Jackson (Mace Windu) y Terence Stamp (Chancellor Finis Valorum).
La euforia fue tanta que en lugares como la Ciudad de México se programaron funciones desde la medianoche y cada 15 minutos; ee manera que si querías ver La amenaza Fantasma (The Phantom Menace) a las 3:45 a.m., podías hacerlo. Sólo debías encontrar un cine que la proyectara a esa hora.
Al final, tal vez la expectativa fue demasiada y las críticas demasiado duras. Después de todo, tras 22 años, Star Wars se había convertido en algo “sagrado” para mucha gente, para varias generaciones que habían crecido –y otras, nacido- en ese mundo “nuevo” de la Ciencia Ficción.
Para otros tantos, la precuela esperada daba esos esperados dividendos de tantos años, tantos sueños y fantasías. Lo que es un hecho, es que desde entonces Star Wars se ha convertido en parte de la cultura pop mundial y un infaltable de las cinetecas públicas y caseras. Nuevas generaciones se van sumando y cada una tiene a sus nuevos favoritos.
De no haber tenido éxito Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma, la actualidad del cine sería muy distinta. y ahora hasta se cuenta con un día “oficial” para celebrar. Es por eso que este mes celebramos sus XX años.
