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Espectáculos

X-Men al extremo.

El año 2000 fue importante para la franquicia de comics de X-Men. Desde mediados de los 70, el título se convirtió en el de mayores ventas en la industria. El éxito se debió al escritor Chris Claremont y a los dibujantes que participaron con él, muchas veces coescribiendo, como Dave Cockrum (cocreador de los nuevos X-Men, junto con Len Wein), John Byrne, Terry Austin, Paul Smith, John Romita junior, Alan Davis, Arthur Adams, Rick Leonardi, Marc Silvestri y Jim Lee, entre otros.

(Al fondo: Beast y Bishop. En medio: Storm, Psylocke, Thundrbird. Al frente: Rogue)

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Como hemos comentado en este espacio, en 1991 Chris Claremont fue obligado a renunciar. Sin embargo, a principios del año 2000 fue invitado de nuevo para escribir, tanto X-Men como Uncanny X-Men. La llegada de la primera película de los mutantes hizo que el cuerpo editorial de Marvel pidiera que los comics se parecieran a cinta. Sin mayor explicación, Claremont estaba fuera de nueva cuenta. Sus historias fueron terminadas de manera apresurada. Entonces, los principales títulos de mutantes fueron reestructurados.

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X-Men cambió de nombre a New X-Men y fue encomendado al escritor Grant Morrison,  mientras que Uncanny, a Joe Casey. Los otros comics pertenecientes a este micro universo continuaron su rumbo, a excepción de X-Force, que registraba bajas ventas y que fue reasignado al equipo creativo de Peter Milligan (escritor) y Mike Allred (dibujo). También se dirigieron estos comics a un público de mayor edad.

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Como Claremont era popular y contaba con una buena cantidad de seguidores, se le dio un nuevo título: X-Treme X-Men. Este no formaría parte de la continuidad general propuesta por Morrison (y editores), por lo que el escritor tendría relativa libertad para hacer sus historias. El concepto era de un grupo de X-Men que viajaba por el mundo en busca de los diarios de la fallecida mutante Destiny (Irene Adler, pareja de Mystique), quien tenía poderes clarividentes y que había escrito importantes profecías.

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Claremont podía usar a los personajes que no hubieran sido elegidos por los otros dos escritores. Aun así, hubo problemas con uno de ellos. Beast fue cedido a Claremont, pues al parecer, no sería incluido en ningún equipo. Sin embargo, hubo un error de comunicación y Beast sí formaría parte de los X-Men de Morrison. Incluso, el personaje tendría un cambio físico, una mayor mutación que lo haría parecer más un animal.

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Debido a esto, Claremont tuvo que adaptar su historia y prescindir de Beast. El hecho representaba otra complicación, ya que el escritor había decidido que Psylocke moriría (para después regresar), por lo que, de manera casi inmediata, perdió a dos de sus integrantes.

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La adaptabilidad del guionista le permitió reestructurar rápidamente y con gran beneficio para la historia. El grupo de X-Treme X-Men consistía de Storm (líder) y Rogue. También se integró un nuevo Thunderbird (primero murió en 1975). El de reciente creación llevaba por nombre Neal Shaara y había sido pareja sentimental de Psylocke. La única similitud entre el viejo y el nuevo Thunderbird radicaba únicamente en el nombre.

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Claremont  sabía jugar con personajes que no habían sido creados por él, como en el caso de Bishop, que fue creado exactamente después de que abandonó el título en 1991.

Otra oportunidad que tuvo el guionista fue la de jugar con una mutante de nombre Sage, quien había tenido una muy breve aparición durante la Saga de Dark Phoenix (en los ‘70s), como asistente de Sebastian Shaw en el Hellfire Club. En ese entonces, se le conocía como Tessa y era más un personaje terciario. En X-Treme X-Men, se descubrió que Sage había sido un agente encubierto de Charles Xavier e infiltrada en el Hellfire Club durante varios meses.

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Tras perder a Beast y Psylocke, Chris Claremont incorporó a Gambit y a los hermanos Slipstream y Lifeguard, creados para el título nuevo. Estos dos y Thunderbird no tuvieron mucho éxito y con el tiempo fueron dejados de lado.

Al conocer a la perfección el Universo Marvel, y haber creado una buena porción de este, el escritor se apoyaba de héroes conocidos para hacer apariciones especiales, como The Avengers u otros X-Men. Con el tiempo, otros favoritos se unieron, como Kitty Pryde, Rachel Summers, algunos ex New Mutants, como Cannonball, Sunspot y Magma, antiguos rivales como Callisto y nuevos aliados como Evangeline Whedon.

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X-Treme X-Men tuvo un total de 46 números, un especial anual (en 2001) y dos miniseries. Para no ser una serie principal de X-Men, X-Treme fue bien recibida pese a que costaba más que otros comics: 2.99 dólares contra 2.25 dólares de la mayoría de los títulos de Marvel.

En la cuestión  artística, se contó con dos ilustradores principales. El primero fue el español Salvador Larroca, quien había hecho equipo con Chris Claremont en Fantastic Four. De inicio, se optó por no tener entintador para su trabajo, por lo que el español debía terminar completamente las páginas a lápiz para ser coloreadas directamente. Era una técnica experimental y novedosa que pretendía hacer lucir más el trabajo a lápiz y los colores digitales. La tecnología aún no lo permitía del todo, por lo que el resultado no era el mejor.

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Tras el número 24, Larroca salió del título y fue sustituido por Igor Kordey (y varios entintadores), quien permaneció hasta el final.

(Al terminar X-Treme X-Men, Claremont regresó a Uncanny X-Men)

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La propuesta de X-Treme X-Men fue exitosa, por lo que sólo terminó debido a que se le pidió a Chris Calremont que se hiciera cargo, por tercera y última ocasión, de Uncanny X-Men. Al final de X-Treme #46, se anuncia la continuación en Uncanny X-Men #444, que reuniría al equipo de Chris Claremont y el dibujante Alan Davis. Ambos habían deseado trabajar en Uncanny (en los años 80), más no se concretó. En su lugar, crearon Excalibur, que era una especie de X-Men británico con Nightcrawler, Kitty Pryde, Rachel Summers, Captain Britain, Meggan y Lockheed.

X-Treme X-Men #1 fue publicado hace 20 años, el 9 de mayo de 2001.

(Último número de X-Treme X-Men)

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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