Brasil se ha visto atormentado por una serie de incendios en la selva amazónica, de enero a agosto van ya 72 mil 843 detectados por el Instituto Nacional de Pesquisas Especiales, lo que resulta en un aumento del 83%, el número de reservas afectadas asciende a 68.
Los estados afectados son varios, la humareda intensifica las enfermedades respiratorias y complica mucho la comunicación aérea.
Sin embargo las sospechas por el aumento de incendios en la zona no se han hecho esperar, pues Jair Bolsonaro el nuevo mandatario brasileño, asumió el cargo anunciando y prometiendo desarrollo para la agricultura y minería en esa región, aunado a sus innumerables vínculos con los dueños de las tierras, ganaderos y agricultores.
Aunado a ello, Alemania y Noruega han suspendido sus partidas destinadas al Fondo Amazonia, que busca proteger el medio ambiente especialmente de aquella región. Con ello, Bolsonaro ha criticado la supuesta doble moral Noruega, pues la acusa de criminalizar los incendios de la selva y por otro lado matar ballenas y promover la explotación de crudo en el Ártico.
