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¿Cómo se debe actuar ante fugas de combustibles? Esto dicen protocolos en EEUU

La tragedia en Tlahuelilpan y la forma en que fue atendido por las autoridades abrió un debate entre actores políticos y analistas sobre la forma en que debió atenderse la situación.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, en la rueda de prensa posterior a la explosión calificó como correcta y oportuna a la actuación del ejército.

“No es fácil ante una multitud hacer prevalecer el orden, aun explicando sobre los riesgos. Hay constancia de cómo se enfrenta la población al Ejército, a la policía, en otros casos”.

En contraste, el Partido Acción Nacional acusó que en la intervención de las autoridades “no hubo una correcta aplicación de protocolos de protección civil, así como un reducido número de elementos de las fuerzas federales”.

Pero ¿qué dicen los protocolos en Estados Unidos para atender fugas en ductos que transportan sustancias peligrosas?

Protocolo ante fugas de hidrocarburos en EEUU

El documento “Pipeline Emergency Response Guidelines” por la asociación “Pipeline Association for Public Awareness”, delinea un protocolo de actuación en caso de fuga de líquidos de petróleo desde un ducto, tales como la turbosina, diesel, gasolinas, keroseno y otros productos refinados.

Se trata de un documento dirigido tanto a la población como a cuerpos de seguridad y emergencia para coadyuvar con los organismos operadores de los ductos.

Advierte que estos líquidos son altamente inflamables y hacen ignición con facilidad por calor o chispas.

Los vapores son más pesados que el aire, por lo que en lugar de disiparse tienden a acumularse en zonas bajas; al mezclase con el aire, forman una mezcla explosiva.

Recomienda a los aproximarse a la zona de fuga con cuidado, desde un sitio opuesto a la dirección del viento para no cruzarse con humo o vapores que emanen de la tubería.

Aquí las principales guías de seguridad:

  • No caminar ni conducir un vehículo a través de una nube de vapores o charcos de líquidos derramados.
  • No acercarse a la escena con vehículos o equipo mecanizado hasta que se establezcan zonas de aislamiento pues los vehículos son una fuente potencial de ignición.
  • Usar equipo de monitoreo del aire para establecer la extensión de la nave de vapores.
  • Sin entrar en la zona de peligro, aislar la zona y prohibir la entrada a personas no autorizadas, incluyendo otros respondieres a la emergencia.
  • Puede ser necesario evacuar a todos de la zona de peligro hacia una zona segura de acuerdo con la dirección del viento.
  • Determinar zonas de exclusión y retenes para prevenir que personal no autorizado y cuerpos de emergencia sin protección entren a la zona de riesgo. El tamaño de la zona de aislamiento depende del tamaño del derrame y de la nube de vapores.
  • Cualquier esfuerzo para rescatar personas o proteger propiedades debe evaluarse frente a la posibilidad de que el personal que atienda la emergencia se convierta en parte del problema.
  • Entrar al área de peligro solo con el equipo apropiado de protección como el uniforme de bomberos con casco, abrigo, pantalones, botas y guantes, así como un sistema adecuado para auxiliar la respiración.
  • Eliminar fuentes de ignición, tales como motores eléctricos, armas de fuego, vehículos, teléfonos, teléfonos celulares, radios de emergencia, cigarro, equipo de construcción, dispositivos eléctricos, materiales que causen electricidad estática, llamas o chispas.
  • Estacionar todos los vehículos de emergencia más allá de la zona de aislamiento y en contra d ella dirección del viento.
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Gabriel Morales López

Periodista, académico y empresario | Llevo trabajando en la web desde 1998 | Master en Periodismo por El Mundo y Universidad San Pablo CEU, becario de la Fundación Carolina 2005-2006. | Sígueme en LinkedIn.

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