La división que privó en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tras la sentencia por la gubernatura de Puebla orilló a la presidenta de dicho órgano, Janine Otálora, a renunciar.
Continuarán en el máximo tribunal electoral solo como magistrada.
A decir de la magistrada, “la reciente crisis en la que se ha visto inmersa la Sala Superior del Tribunal se inscribe en la tensión a la que este órgano se ve sometido al resolver conflictos políticos entre los diversos actores”.
Aunque, dijo, la crisis fue resuelta en su momento por el propio Pleno, consideró que el TEPJF enfrenta un proceso de transición que no desea entorpecer.
“En aras de facilitar la transición del Tribunal, he tomado la decisión personal, ética y política de presentar mi renuncia al cargo de Presidenta del Tribunal Electora”, indicó en un comunicado.
Janine Otálora fue nombrada presidenta del Pleno de la Sala Superior desde el 4 de noviembre de 2016.
A poco más de dos años, asegura dejar cuentas “claras y transparentes”, además de que “cada uno de mis votos ha sido argumentado y fundado exclusivamente en las pruebas y en el derecho.
Durante la discusión para resolver las impugnaciones contra la elección de Martha Erika Alonso como gobernadora de Puebla, el magistrado ponente, José Luis Vargas Valdez, propuso la anulación de la elección.
Tras difundir públicamente el proyecto se perfilaba la anulación de los comicios, pues obtendría obtener 3 de los 5 votos de los magistrados presentes en territorio nacional; dos de los siete integrantes de la Sala Superior se encontraban de viaje.
De acuerdo con Vargas Valdés hubo una dilación inusual para convocar a la sesión de pleno del TEPJF en la que se resolvería el polémico caso de tal forma que los magistrados ausentes pudieran acudir a emitir su voto.
Al final, con 4 votos a favor y 3 en contra se modificó la resolución de Vargas Valdez para validar la elección de la hora extinta Martha Erika Alonso como gobernadora de Puebla.
