Al menos 3 mil 800 muertos e innumerables heridos y desaparecidos es el saldo preliminar que ha dejado un terremoto de magnitud 7.8 registrado en la frontera entre Turquía y Siria.
De acuerdo con los últimos reportes de las autoridades turcas, hasta ahora la cifra de víctimas mortales asciende a 2 mil 379 personas, así como 11 mil heridas. Por el lado de Siria se han reportado mil 444 defunciones y más de 2 mil 400 lesionados.
Las autoridades reportaron también que decenas de miles de personas de ambos países se han quedado sin casa, y tras las bajas temperaturas, han optado por refugiarse en centros comerciales, estadios y centros comunitarios.
La directora de emergencias de la Organización Mundial de la Salud para Europa, Catherine Smallwood, advirtió que el número de muertos podría aumentar a más de 20 mil. La misma ONU señaló que los daños en las carreteras, la escasez de combustible y el clima invernal en Siria han obstaculizado la respuesta de la organización.
Medios en Siria aseguraron además que tras el terremoto, escaparon al menos 20 presos de una cárcel al noroeste del país, la mayoría de ellos miembros del Estado Islámico.
Hasta ahora más de 45 países han externado su solidaridad con Turquía y Siria, y otros más han enviado personal de rescate e insumos a las zonas devastadas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también lamentó el desastre en ambos países, y se ofreció a enviar ayuda lo más pronto posible. Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ofreció ayuda a los mexicanos que residen en Turquía.
