Tras las recientes denuncias sobre abusos sexuales en Haití por parte de los cascos azules, la secretaria general adjunta de las Naciones Unidas para Estrategias, Políticas y Conformidad de la Gestión, Catherine Pollard, Jean-Pierre Lacroix, y el secretario general adjunto del Departamento de Operaciones de Paz de la ONU afirmaron que la Organización hará “todo lo posible para prevenir” este tipo de conducta y “apoyar a las víctimas y sus familias”.
Tras conocer un informe sobre las y los niños engendrados por el personal de mantenimiento de la paz de la ONU en Haití, los funcionarios afirmaron que “la explotación sexual y el abuso por parte del personal de la ONU es inaceptable”.
Asimismo, reconocieron que estas acciones “inapropiadas dañan a las víctimas y mancha la reputación de miles personas que trabajan en las operaciones de paz…socava la confianza necesaria entre nuestro personal y los millones de personas a las que nos hemos comprometido a proteger y servir”.
Señalaron que los contratistas de la ONU y sus asociados deben asegurarse de que el personal uniformado sea seleccionado y capacitado de una manera que incorpore una comprensión de tolerancia cero para la explotación y el abuso sexual.
“Deben actuar rápidamente ante acusaciones creíbles y poner en práctica la legislación y los procesos necesarios para que los responsables rindan cuentas y las víctimas reciban apoyo efectivo”.